El defensor del Xeneize no pudo terminar la práctica de este viernes y dejó preocupados a todos.
En medio de la expectativa generada por la llegada de Ander Herrera como nuevo refuerzo de Boca Juniors, una preocupación surgió en el predio de Ezeiza. Marcos Rojo, uno de los capitanes y referentes del plantel, sintió una molestia en un tendón durante el entrenamiento del viernes y debió realizar tareas de kinesiología, lo que encendió una alerta en el cuerpo técnico de Fernando Gago.
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El defensor trabajó de forma diferenciada en el gimnasio del complejo deportivo, buscando reducir las cargas mientras evalúan su evolución. Aún no se ha definido si será sometido a estudios médicos o si podrá reincorporarse al grupo este fin de semana. La situación preocupa especialmente porque Boca debutará el próximo miércoles en la Copa Argentina enfrentando a Argentino de Monte Maíz en el estadio de Colón de Santa Fe.
Una pretemporada exigente y el antecedente de lesiones
El inicio de la pretemporada había traído otra noticia sobre Rojo: un notorio cambio físico que sorprendió a los hinchas, posiblemente relacionado con el riguroso control de peso que Gago implementa en sus equipos. Sin embargo, esta nueva molestia genera incertidumbre, sobre todo considerando que el zaguero lidió con varias lesiones en el 2024. En total, sufrió cinco problemas musculares a lo largo del año, lo que limitó su regularidad en la cancha. A pesar de eso, disputó 30 partidos y marcó un gol, a Nacional Potosí en la fase de grupos de la Copa Sudamericana.
En el último amistoso ante Juventude de Brasil, jugado el 15 de enero en San Nicolás, Rojo no fue convocado, ya que Gago probó una línea de tres defensores con Tomás Belmonte, Lucas Blondel y Lautaro Di Lollo. Aunque el sistema fue solo un ensayo, la ausencia del capitán llamó la atención, y esta nueva molestia podría complicar aún más su participación en el debut oficial del 2025.
Días clave para definir su disponibilidad
El cuerpo técnico estará atento a la evolución del defensor en los próximos días para determinar si estará disponible para el estreno en los 16avos de final de la Copa Argentina. Con un calendario ajustado y los antecedentes de lesiones, la situación de Rojo será seguida con cautela para evitar riesgos innecesarios.
Boca, mientras tanto, ajusta los últimos detalles para el inicio de un año que promete ser exigente, tanto en el ámbito local como internacional, y espera contar con uno de sus referentes en óptimas condiciones para afrontar los desafíos que se avecinan.