Gallardo quiere contar con los dos defensores campeones del mundo para el choque de la próxima semana.
River Plate atraviesa días de incertidumbre mientras Marcelo Gallardo espera contar con Germán Pezzella y Marcos Acuña para el crucial clásico frente a San Lorenzo, programado para el miércoles 4 de diciembre en el Monumental. Los campeones del mundo se perdieron los últimos partidos debido a problemas físicos, y su regreso se perfila como clave para solucionar los problemas defensivos del equipo.
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Pezzella, de 33 años, no ha jugado ni entrenado con normalidad desde que sufrió molestias en el gemelo derecho que lo marginaron de la fecha FIFA y de los últimos cuatro compromisos del Millonario. Aunque su participación en el partido del viernes ante Estudiantes parece improbable, el cuerpo técnico confía en que pueda estar disponible para enfrentar al Ciclón.
Por su parte, Marcos Acuña continúa en rehabilitación tras un desgarro en el isquiotibial izquierdo sufrido el 6 de noviembre ante Instituto. Dada la naturaleza delicada de su lesión, el cuerpo médico evita apurarlo, pero también apunta a que esté listo para el clásico.
Gallardo necesita refuerzos en la defensa
El regreso de Pezzella y Acuña es prioritario para Gallardo, quien busca reforzar una defensa que ha mostrado serias falencias, especialmente en la reciente derrota ante Independiente del Valle, marcada por errores individuales y colectivos. La experiencia y liderazgo de ambos jugadores se perfilan como fundamentales para estabilizar al equipo en este tramo decisivo de la Liga Profesional.
El partido contra San Lorenzo no solo será crucial en términos de puntos, sino también para recuperar confianza y solidez de cara al cierre de la temporada, donde River buscará mantenerse competitivo en el ámbito local e internacional.