David Lammy se reunió con el presidente israelí, Isaac Herzog, líderes políticos y con familiares de rehenes retenidos en Gaza.
El nuevo canciller británico laborista, David Lammy, pidió “un alto el fuego en Gaza” y que “surja un acuerdo para liberar a los rehenes” en manos de Hamas “en los próximos días”, en su primer viaje a Israel como secretario de Asuntos Exteriores. Un pedido que hizo frente al presidente israelí, Isaac Herzog. Un verdadero cambio político en la cancillería del Reino Unido frente al conflicto.
El nuevo secretario de Asuntos Exteriores se reunió con líderes políticos y con familiares de rehenes retenidos en Gaza durante un viaje a Israel.
Mantuvo una entrevista con el presidente Herzog este lunes, después de conversar con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Mustafa, el domingo.
Acuerdo por los rehenes
En su reunión con Herzog, el líder laborista dijo que estaba utilizando "todos los esfuerzos diplomáticos" para ayudar a lograr la liberación de los rehenes restantes, en poder de Hamas.
"Espero que veamos surgir un acuerdo sobre rehenes en los próximos días. Y estoy utilizando todos los esfuerzos diplomáticos. De hecho, la semana pasada con las naciones del G7 y particularmente con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, presionando por ese acuerdo sobre rehenes”, admitió.
"Y también espero que veamos pronto un alto el fuego y aliviemos el sufrimiento y la intolerable pérdida de vidas que estamos viendo ahora también en Gaza", continuó, frente al presidente israelí.
El canciller Lammy también se reunió con familias de rehenes asesinados o retenidos en Gaza por Hamas.
Las fotos compartidas en las redes sociales lo mostraban abrazando y estrechando la mano de los afectados. Entre ellos se encontraba la familia de Tamir Adar, asesinado por Hamas y cuyo cuerpo se encuentra retenido en Gaza.
El secretario de Asuntos Exteriores también anunció que el Reino Unido proporcionará otros 5,5 millones de libras esterlinas este año a UK-Med para financiar su trabajo en la Franja de Gaza.
La organización benéfica de ayuda envía médicos humanitarios experimentados, incluidos aquellos que trabajan en el NHS, a regiones afectadas por la crisis.
Los fondos se utilizarán para apoyar el trabajo en curso de sus hospitales de campaña y del servicio de urgencias del Hospital Nasser.
La visita de Lammy se produce después del último ataque de Israel contra Gaza, que mató al menos a 90 personas en el sur del territorio.
Gaza, un problema laborista
Amnistía Internacional Reino Unido dijo que el viaje de Lammy era "una prueba temprana" del "compromiso del gobierno laborista con el derecho internacional".
El conflicto en Gaza ha resultado ser un grave problema para el primer ministro, Keir Starmer, desde que comenzó en octubre pasado su campaña.
Muchos votantes laboristas sienten que no ha sido suficientemente crítico con Israel. Varios ministros en las sombras de su gabinete dimitieron el año pasado, después de que el partido inicialmente tardó en respaldar los llamados a un alto el fuego.
Si bien los laboristas obtuvieron una victoria aplastante en las elecciones generales, el ex diputado Jonathan Ashworth fue uno de varios candidatos laboristas derrotados por los independientes, que hicieron de Gaza una parte importante de su campaña. Otros, como el Secretario de Salud, Wes Streeting, vieron reducidas sus mayorías.
Las negociaciones por los rehenes y Hamas se han reiniciado con tres etapas, con la mediación de Estados Unido, Egipto y Qatar.
El plan se articula en tres fases. La primera etapa de 6 semanas combina un alto al fuego y el retiro israelí de las zonas pobladas de Gaza , a cambio de la liberación de los rehenes más vulnerables. En ese momento centenares de prisioneros palestinos van a ser liberados.
En una segunda fase se va a negociar un alto al fuego total y un retiro del ejército israelí. Todos los rehenes con vida serán liberados. En una tercera etapa , un plan de reconstrucción de Gaza será lanzado y los cuerpos de los rehenes muertos serán entregados a sus familias.
Las negociaciones se han vuelto intensas entre Egipto, el jefe la CIA, el jefe del Shin Bet, el servicio de seguridad interior israelí, la MOSAD y el primer ministro de Qatar.
Pero a pesar de la presión internacional, sobre todo de los Estados Unidos, el primer ministro Benjamin Nentanyahu dijo que “todo acuerdo debe permitir Israel reemprender los combates, hasta que todos los objetivos de la guerra sean conseguido”.
Hamas ha prevenido que la ofensiva sobre la capital de Gaza corre el riesgo del volver el proceso de negociación a cero.
Gaza es el espanto. Los gazatíes son intimados por Israel a huir y no tienen a donde. No les queda absolutamente nada, ni la ropa. Huyen con lo puesto. Nadie queda en Gaza, ni una sola organización humanitaria. Los que vuelven al barrio de Haijay en plena ciudad, después de dos semanas de ofensiva ,se encuentran solo con los muertos, entre los escombros.
No queda ningún edificio en pie. Los hospitales, que habían comenzado a abrir, volvieron a ser evacuados. La gente no tiene adónde ir, es la desesperación misma.
Pero cada vez que se inician las negociaciones para la liberación de los rehenes, Israel organiza un gran bombardeo para destruirlas. Esa es la convicción de los que negocian en Estados Unidos y Egipto.
Los israelíes bombardearon el sábado un campo de desplazados en el área de Al Masawi, en Khan Younis, en la Franja de Gaza . Mataron a 90 personas e hirieron a 289 personas. Buscaban a Mohamed Deif, el organizador de la masacre del 7 de octubre en Israel, que mató a 1200 personas, y a Rafa Salama, otro oficial de Hamas. El número dos de Hamas dijo que Deif no había sido asesinado en el ataque. Los militares israelíes tampoco lo confirmaron.
La Corte Internacional de Justicia de La Haya publicará esta semana su posición sobre la ocupación israelí en Cisjordania y en el este de Jerusalén. Los soldados israelíes siguen muriendo . Egipto e Israel discuten la vigilancia para evitar el paso de contrabando en el borde entre Egipto y Gaza.