El animal se encontraba enterrado en un pozo en un descampado en el barrio El Triángulo. Un menor lo encontró y con la ayuda de vecinos lograron trasladarlo a una veterinaria.
El barrio El Triángulo de la ciudad de Quimilí fue testigo del repudiable accionar de abandono y tortura para con una mascota, pero también de la valentía de un niño que conmovió con su empatía.
El pasado viernes un menor encontró a un perro mestizo aún con vida enterrado en un descampado, mientras el animal luchaba por salir, vecinos usaron una pala para excavar y tomar al can de las patas traseras. Afortunadamente lograron rescatarlo y trasladarlo a una veterinaria que le brinda el tratamiento necesario para que "Oso" pueda sobrevivir.
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Patricia Ferro la médica veterinaria comentó que "Oso" se encuentra recibiendo un tratamiento con suero, vitaminas y minerales, también enfrenta un cuadro de hemoparásito producto de la cantidad de garrapatas que tenía.