La fuerte tormenta eléctrica trajo múltiples inconvenientes en el sistema de distribución de electricidad, provocando algunos cortes de energía de corta duración.
Las descargas atmosféricas afectan las líneas de media tensión, provocando su salida de servicio en diferentes períodos de tiempo. Si la descarga es leve, actúan las protecciones de las líneas y se produce lo que técnicamente se conoce como "recierre positivo", percibido por los usuarios como una oscilación de tensión.
Pero si la descarga es de envergadura, la línea sale de servicio y, como es de media tensión, afecta a varios barrios. Ese tipo de corte tiene una duración de 5 a 15 minutos aproximadamente. Pero, en el peor de los casos la descarga eléctrica puede cortar el cable y ahí sí deja totalmente fuera de servicio al distribuidor hasta su reparación. Edese procede en esos caso a alimentar los barrios o zonas afectadas mediante maniobras en el red eléctrica, a los efectos de abastecerlos por vía alternativa, hasta la reparación del cable cortado.