La joven, acusada de atropellar y matar a un motociclista, se presentó por una puerta lateral en los tribunales platenses. Su defensa cuestionó nuevamente al fiscal del caso.
Unos minutos después de las 9.30 de este martes comenzó otra de las audiencias clave antes del juicio contra Felicitas Alvite, más conocida como “La Toretto”, por la muerte de Walter Armand, el motociclista de 36 años que atropelló y mató en abril de 2024.
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Alvite llegó temprano a los tribunales de La Plata y entró por una puerta lateral. Pidió que no le sacaran fotos durante la audiencia.
Valentina Velázquez, la amiga de “La Toretto”, entró llorando a una sala repleta de amigos tanto suyos como de Alvite.
La Toretto cometió un error segundos antes de que comenzara la audiencia: quiso ir al baño de los jueces sin pedir permiso y la sacó el personal de seguridad.
En el comienzo de la audiencia, la defensa de “La Toretto” volvió a plantear el ocultamiento de pruebas y pidió constatar si el expediente tiene incorporada la totalidad de las actuaciones.
“La defensa fue hasta la fiscalía que instruyó la causa (UFI 12), oficio mediante, y hablamos con el secretario fiscal. Ante el pedido de que había material oculto, constatamos que solo estaba oculto el 308 (llamado a indagatoria)”, expresó el abogado Santiago Irrisarri, socio de Flavio Gliemmo.
En ese sentido, agregó: “También nos dijeron que había muchos elementos probatorios que quizás se le haya pasado dejar los archivos abiertos. No pudimos dar cumplimiento al oficio. Quizás, a esta parte se le esté ocultando información. No lo sabemos y necesitamos constatarlo para producir prueba”.
Los jueces no dieron lugar al planteo de nulidad, lo que provocó el enojo del abogado de Felicitas Alvite. “Ya se planteó en la audiencia anterior”, sentenció la jueza.
Luego, la defensa presentó varios testigos claves. Entre ellos, Lourdes y Agostina, dos amigas de “La Toretto” que estuvieron presentes en la noche del choque; y Paula Tempesta y Paola Alvite, la madre y la hermana de la acusada.
El dato que llamó la atención es que el abogado de Alvite también citó como testigo a Fernando Padovan, el fiscal de instrucción de la causa.
“Lo citamos porque hubo maltrato, ocultamiento y un sinnúmero de elementos que hace poner en duda su buen desempeño en la preparación penal preparatoria”, dijo Gliemmo en su intervención. Tanto la fiscalía como la querella se opusieron al pedido de la defensa.
Durante la jornada se ordenó la prueba, se resolvieron algunos planteos pendientes de la defensa y se avanzó en la reducción de la extensa lista de testigos.