Tras la dura caída en Wall Street y la atención puesta en la presentación de balance de big techs, el mercado se prepara para ver qué decisión podría tomar la Fed esta semana.
El mercado tiene una cita clave con la Reserva Federal (Fed) que comienza este martes y finaliza el miércoles. Aunque los inversores descuentan que el organismo mantendrá las tasas sin cambios, entre el 4,25%-4,50%, el interés radica en el tono que va a adoptar el banco central con la llegada de Donald Trump como presidente de EEUU, sobre todo después de que el republicano haya perfilado algunas de las líneas maestras de su segundo mandato.
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"La reunión es principalmente un punto de inflexión. Lo más probable es que la Fed mantenga la postura de espera. Después de que la Fed diera un mensaje agresivo en diciembre, una pausa en enero es claramente el escenario base", aseguraron en Bank of America (BofA).
"A la vista de los últimos datos sobre la inflación y el mercado laboral, es casi seguro que la Fed hará una pausa en enero. Los mercados prevén actualmente un recorte de tipos a mediados de año, lo que parece razonable. Esperamos un recorte adicional en el cuarto trimestre, aunque los inversores siguen divididos sobre la probabilidad de una segunda reducción", señaló Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM.
En este sentido, desde la gestora creen que "por ahora, tanto los mercados como los responsables políticos deben lidiar con una economía que sigue mostrando resistencia, pero también con persistentes presiones inflacionistas".
De hecho, el equipo de economistas de Schroders anticipa un crecimiento del PBI estadounidense del 2,5% para 2025, que se acelerará hasta el 2,7% en 2026. De este modo, la inflación se mantendría por encima de lo previsto y la Fed recortaría las tasas una vez en 2025 antes de subirlos en 2026.
El riesgo de los movimientos de la Fed
Con este telón de fondo cargado de incertidumbre política, los movimientos futuros de la Fed se antojan difíciles de predecir, aunque lo que sí se sabe es que el ritmo de los próximos recortes será más lento.
Para Yves Bonzon, CIO (Chief Investment Officer) de Julius Baer, las expectativas de bajas de tasas, como indican los futuros de los fondos federales, se han reducido significativamente desde que el banco central inició su actual ciclo de flexibilización en septiembre de 2024.
Con todo, hay quien mantiene una visión más optimista sobre la 'hoja de ruta' del banco central estadounidense. Tal es el caso de Christian Scherrmann, economista jefe para EEUU de DWS, quien proyectó que las tasas se mantengan estables en enero, pero argumenta que "los recientes datos de inflación dejan la puerta abierta a nuevos recortes de tipos, aunque limitados, y los mercados laborales -a pesar de la robusta contratación- no son actualmente una fuente de presiones inflacionistas".
"Lo que queda, sin embargo, es la incertidumbre política. Aunque los banqueros centrales cuentan ahora con algunas aportaciones de la nueva Administración, sigue sin estar claro cómo se utilizarán los aranceles, por no hablar de cómo se configurará la política fiscal".
En definitiva, "dada la información aún incompleta de la Administración, mantenemos nuestra expectativa de una Fed que probablemente bajará tasas un poco más en marzo y quizá en junio, antes de esperar a ver qué pasa, en vista de que la inflación sigue resistiendo. Ni que decir tiene que, por el momento, los riesgos se inclinan al alza", asegura Scherrmann.
Por las dudas, Trump advirtió: "Exigiré que los tipos de interés bajen de inmediato. Y de la misma manera, deberían estar cayendo en todo el mundo".