En días de temperaturas extremas, mantener la salud y la productividad en el trabajo es un reto. Aquí te ofrecemos estrategias clave para protegerte del estrés térmico y seguir rindiendo al máximo, tanto en interiores como al aire libre.
El verano trae días de temperaturas extremas que pueden afectar la salud y el bienestar de los trabajadores, especialmente de aquellos que desempeñan labores al aire libre o en ambientes mal ventilados. Profesiones como las de trabajadores agrícolas, de construcción o empleados en fábricas textiles son particularmente vulnerables al estrés térmico, una condición que puede manifestarse con síntomas como:
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Saber cómo trabajar de forma segura cuando hace calor puede ayudar a prevenir lesiones por estrés térmico y golpes de calor. Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), de Estados Unidos, el golpe térmico es el trastorno más grave relacionado con el calor y se produce cuando el cuerpo ya no puede controlar su temperatura.
“Cuando las temperaturas se disparan, tomar medidas como beber suficiente líquido y dirigirse a un lugar con aire acondicionado puede ser fundamental para evitar emergencias de salud graves”, afirma el Dr. David Della-Giustina, especialista en medicina de urgencias de Yale Medicine con experiencia en medicina en zonas silvestres. “Sin embargo, si toma las medidas adecuadas, debería estar bien”.
El estrés térmico no discrimina entre ambientes laborales. Desde las cocinas de catering hasta las plantas de energía o fundiciones, los trabajadores enfrentan riesgos asociados a la exposición prolongada al calor. Mujeres embarazadas, personas mayores y aquellos sin acceso a descansos regulares o agua potable corren un riesgo particular.
Para combatir el calor y mantenerse productivos, es importante:
“Es más fácil para el cuerpo soportar el calor durante un día, pero es mucho más difícil cuando se experimentan varios días de calor”, dice la Dra. Della-Giustina. “No te sientes tan bien y estás menos inclinado a beber más agua. Puedes tener dolor de cabeza y sentirte mareado o con náuseas, y hasta vomitar. Es entonces cuando la enfermedad por calor puede progresar de agotamiento por calor a golpe de calor”.
Enfrentar las altas temperaturas en el trabajo requiere tanto del compromiso de las empresas como de los propios trabajadores. La implementación de medidas preventivas no solo protege la salud, sino que también mejora la productividad y la calidad del ambiente laboral.
Recordemos que, al cuidar nuestro bienestar en el trabajo, también cuidamos nuestra calidad de vida.