De las calles al aula, una historia contada por Noticiero 7 que inspira al cerrar el 2024.
El 2024 se despide, y con él llegan historias que reconfortan el corazón. Noticiero 7 viajó a Beltrán, una ciudad donde las dificultades no detuvieron los sueños de un joven que hoy se convierte en símbolo de superación.
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Federico Pereyra, de 20 años, acaba de egresar de la Escuela Dr. Juan Francisco Maradona. Su historia conmueve y emociona: a los tres años fue abandonado por su madre biológica en la calle, pero encontró en la comunidad el apoyo necesario para reescribir su destino.
“Lo conocí cuando tenía tres años”, cuenta Patricia Carabajal, su mamá del corazón. “Vivía al costado de mi casa con su mamá, pero un día desaparecieron. Más tarde supe que ella lo había dejado. Federico siempre tuvo el impulso de salir adelante. Gracias al pueblo, que lo apoyó desde niño, pudo avanzar en la vida. Lo ayudaron con sus estudios, con ropa, calzado… Yo estuve ahí para criarlo, aunque él tuvo muchas familias de corazón que lo guiaron”, relató emocionada.
Patricia, quien además tiene un hijo que terminó el secundario junto a Federico, no oculta su orgullo. “Aplaudo todos sus logros porque nunca tomó el camino del mal. Hoy es un joven maravilloso, un ejemplo para todos”.
Federico también compartió su sentir en esta jornada tan especial. “Soñaba con terminar quinto año como fuera. Supe escuchar los buenos consejos y entendí que, aunque crecí en la calle, eso no sería un impedimento. Sabía las consecuencias de vivir en la calle, pero la gente me ayudó a ser lo que soy hoy”, reflexiona con gratitud.
Sobre sus sueños futuros, Federico no duda: “Quiero seguir estudiando, tener mi propia casa y, si Dios lo permite, formar una familia”.
La rectora de la escuela, Marcela Aguirre, también se sumó a los elogios: “Fede es el hijo del pueblo, tanto dentro como fuera de la institución. Todos los profesores lo hemos contenido y acompañado en este camino. Recuerdo cuando era pequeño y asomaba su carita con esos ojos brillantes diciendo: ‘Yo quiero estar aquí’. Hoy verlo cumplir este sueño es un orgullo inmenso”.
Marcela también destacó los desafíos que enfrentan jóvenes como Federico. “Para alguien sin familia, vivir en la calle es una lucha constante contra los peligros. Sin embargo, él demostró que con el apoyo, los sueños pueden convertirse en realidad”.
La ciudad de Beltrán celebra hoy no solo el logro de Federico, sino también el espíritu solidario que lo sostuvo en su camino. Una historia que, sin duda, es una caricia al alma al cerrar el año.