El hombre, de 65 años, trató de convencer a las autoridades que la mujer solo estaba descansando. Intentaba evitar pagar el costo del transporte del cadáver.
Un ciudadano austríaco de 65 años ha sido detenido en un puesto fronterizo en Croacia mientras intentaba ingresar al país con el cadáver de una mujer en el asiento del pasajero. Según una información de la agencia de noticias AFP, el hombre buscaba evitar los trámites y gastos asociados al transporte de cadáveres al trasladar el cuerpo desde Bosnia hasta Austria.
El incidente ocurrió a finales de noviembre en el puesto fronterizo de Gunja, que conecta Bosnia con Croacia. Durante un control de rutina, las autoridades croatas notaron una llamativa falta de movimiento y respuesta de la pasajera. El conductor intentó tranquilizar a los agentes afirmando que la mujer simplemente “estaba dormida”, pero los agentes llamaron a un médico para realizarle una intervención. Fue entonces cuando el médico confirmó que la mujer, de 83 años y también de nacionalidad austríaca, había fallecido.
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Una vez que se confirmó el fallecimiento, el cuerpo de la mujer fue entregado a los servicios de transporte funerario para su manejo adecuado. El hombre fue detenido y, según afirma la prensa austriaca, será procesado. El caso ha generado interés debido a la inusual decisión del hombre de transportar el cuerpo de esta manera, lo que ha planteado interrogantes sobre las regulaciones y procedimientos para el traslado de cadáveres entre países.
La relación entre el hombre y la mujer no ha sido esclarecida, aunque el medio croata 24 Sata apunta que el hombre era su tutor legal. La mujer habría muerto en Bosnia por “causas naturales” mientras pasaba las vacaciones junto al hombre arrestado. Tras su muerte, el hombre pretendió repatriar el cuerpo a Austria para “evitar las formalidades burocráticas” y los gastos que implica el transporte de un cadáver a través de fronteras internacionales. Las autoridades continúan investigando el caso para determinar las circunstancias exactas y cualquier posible delito cometido por el hombre.
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Repatriación funeraria: qué es y cuánto cuesta
La repatriación funeraria es un proceso complejo que implica trasladar los restos de una persona fallecida de un país a otro, y su coste puede variar significativamente dependiendo del destino. No es lo mismo repatriar un cadáver desde Colombia que desde Marruecos, Brasil o incluso dentro de España. Entre los gastos se pueden incluir el transporte aéreo, los servicios funerarios locales, la preparación del cuerpo y los trámites administrativos necesarios para cumplir con las regulaciones internacionales.
La repatriación no solo requiere una logística cuidadosa, sino también el cumplimiento de diversos trámites legales y la colaboración de agencias funerarias especializadas y autoridades consulares.
Es por eso que el precio total de un entierro en el país de origen tras un fallecimiento en el extranjero puede resultar inalcanzable para muchas familias. Según PolizaMedica.es, el coste de repatriación de un cadáver, por ejemplo, oscila entre los 3.000 y 6.000 euros, a lo que se suma el precio de un funeral o cremación, que ronda entorno a los 3.000 a 3.500 euros (teniendo en cuenta todos los servicios necesarios). La contratación de un seguro de decesos puede ser una solución para cubrir estos elevados gastos y evitar que los familiares deban afrontarlos por su cuenta.