Brillante atracción de feria protagonizada por Kyle Gallner y Willa Fitzgerald, a quienes el director y guionista JT Mollner somete a un espeluznante juego del gato y el ratón.
Por Ricardo Rosado
Para Fotogramas
La belleza de 'Strange Darling' radica en una juguetona narrativa despiezada, su indómita violencia en escena (fotografiada por Giovanni Ribisi) y una aplaudida autoconsciencia con la que JT Mollner, director y guionista, ha plasmado el asilvestrado juego del gato y el ratón en el que ha encerrado a Kyle Gallner y Willa Fitzgerald. Por mucho que uno quiera agarrarse al misógino giro que sobrevuela el film para arruinar el viaje por completo, el relato tiene las herramientas necesarias para recordarnos que estamos ante una brillante atracción de feria, no en aquel vistazo a los tiempos modernos que fue 'Una joven prometedora' (E. Fennell, 2000).
Con Fitzgerald convertida en una de las nuevas actrices de su generación, y a la espera de que su 'Electric Lady' se convierta en un referente pop, el estreno obligará a cinéfagos de toda calaña a discutir sobre a quién pertenece la corona al romance sanguinolento del año ya que, aunque las relaciones mostradas en ambas son prácticamente opuestas, este título formaría una sesión doble perfecta con la todavía fresca 'Sangre en los labios' (R. Glass, 2024).
Para volver a salir de una sala de cine con la adrenalina por las nubes.
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