Francisco Ledesma estaba esperando en la parada del colectivo para ir al colegio cuando fue atropellado por un vehículo que transportaba encomiendas. El conductor, de 22 años, fue detenido por homicidio culposo.
Un adolescente de 18 años murió en la localidad cordobesa de Villa Parque Santa Ana tras ser embestido mientras esperaba el colectivo Sierras de Calamuchita para ir al colegio. Las primeras versiones del trágico accidente indican que el conductor habría intentado esquivar al vehículo de pasajeros y, en la maniobra, atropelló al joven.
Los hechos se registraron cerca de las 7 horas del jueves en el km 20 de la ruta provincial 5, según indicó el medio local. El joven estudiante, que cursaba el último año en el Instituto Manuel de Falla, fue identificado como Julián Francisco Ledesma y murió en el acto, mientras que su hermano de 13 años fue testigo de la trágica secuencia.
Francisco Ledesma
En tanto, el conductor del Fiat Iveco -que repartía encomiendas- fue identificado como Agustín Muscarello (22). Quedó detenido en la cárcel de Bouwer, imputado por homicidio culposo calificado.
Fuentes de la investigación indicaron que circulaba a “alta velocidad”, y precisaron: “El colectivo había señalizado con el guiño que ingresaba a la zona de la banquina hacia la garita, los estudiantes estaban por subirse y el utilitario que venía de atrás ingresó a la banquina y lo atropelló”. Se habría tratado, entonces, de una “conducción temeraria”.
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Luis, padre de Muscarello, pidió perdón a la familia de Francisco. “Queremos darle nuestra solidaridad a la familia de este chico, porque son ellos los que están peor que todos. Somos una familia trabajadora, empujadora, siempre queremos salir adelante como todo el mundo y seguramente como ellos también, y hoy nos toca atravesar esto. La verdad, queremos abrazarlos y de alguna forma pedirles disculpas”, lamentó.
Y agregó: “Mi hijo me dijo ayer que daba su vida por modificar lo que pasó”.
Medios locales precisaron que se busca determinar a qué velocidad manejaba Muscarello. A su vez, se ordenó la realización de un test de alcoholemia y consumo de drogas, así como el secuestro del celular.
“Su partida deja un vacío irreparable en nuestros corazones y en los pasillos de nuestra institución. Fue un estudiante lleno de entusiasmo y sueños. Su dedicación y buen compañerismo siempre serán recordados por sus compañeros, docentes y todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo. Su espíritu vivaz y su amabilidad dejaron una huella en nuestra comunidad. En estos momentos de profunda tristeza, queremos extender nuestras más sinceras condolencias a su familia. Sabemos que no hay palabras que puedan aliviar el dolor que sienten, pero queremos que sepan que están en nuestros pensamientos y oraciones”, señalaron las autoridades del colegio de Francisco.
Este mismo establecimiento había sido noticia semanas atrás, luego de que la docente Romina Aiden fuera víctima de femicidio por parte de su expareja, quien luego se quitó la vida.
Uno de los testigos del accidente fue Gonzalo Luna, chofer del colectivo Sierras de Calamuchita y quien cerca de las 7 de la mañana había parado en Santa Ana para llevar a los estudiantes que van a la escuela.
De acuerdo con Luna, el detenido “arrancó la puerta y le pegó” al joven que estaba subiendo. “Se bajó gritando y llorando diciendo ‘¿qué hice? ¿qué hice?’ y yo le preguntaba lo mismo”, relató, en diálogo con el mencionado medio local.
Y agregó: “Él le pegó a la puerta y siguió un poco más adelante. Al niño lo hizo volar y después lo pisó, lo mató al instante por la velocidad en la que venía”. “Podría haber sido mucho peor porque había muchos niños a esa hora”, remarcó. Opinó que la velocidad a la que circulaba el Fiat era “impresionante”.