El caso revolucionó a la comunidad educativa de un colegio privado de la zona céntrica de la Capital. La Justicia secuestró los celulares de los estudiantes acusados del hecho y busca frenar la difusión del contenido.
La Justicia ordenó el secuestro de los celulares de cuatro estudiantes acusados de viralizar imágenes manipuladas de sus compañeras, en las que aparentaban estar desnudas. La medida, dictada por el juez de Control y Garantías Gastón Merino, busca frenar la difusión del contenido que habría sido generado mediante inteligencia artificial.
El sábado, tres de los estudiantes involucrados, de entre 14 y 15 años, se presentaron con sus padres en la División Ciberdelitos para entregar sus teléfonos, los cuales serán analizados por expertos en informática. Un cuarto alumno, hijo de un abogado, se habría negado a entregar su dispositivo, por lo que la División Trata de Personas realizó un operativo en su domicilio para secuestrar el aparato.
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La investigación está a cargo de la fiscal Pilar Palavecino, de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual. Fuentes judiciales confirmaron que la medida fue solicitada por los representantes de las víctimas, quienes buscan detener la distribución de las imágenes.
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Los estudiantes fueron citados por la Unidad Fiscal para declarar acompañados de sus padres. El caso, que generó un fuerte revuelo dentro del colegio involucrado, surgió tras las denuncias de los padres de las menores afectadas, quienes exigieron explicaciones a los responsables.
Las víctimas recibieron apoyo psicológico, mientras se espera el análisis de los dispositivos confiscados para avanzar en la causa.