El entrenador de Central Córdoba dio detalles del crecimiento del equipo tras una nueva victoria en la Liga Profesional.
Central Córdoba sigue en racha. Con su quinta victoria consecutiva, esta vez como visitante frente a Unión de Santa Fe, el equipo dirigido por Omar De Felippe reafirmó su buen momento en la Liga Profesional de Fútbol.
Tras el partido, el entrenador habló de la clave para este éxito, resaltando el compromiso y crecimiento de sus jugadores: “Dimos en la tecla con los chicos; ellos empezaron a confiar en el trabajo diario, con calor, con frío, con lo que sea. Se convencieron y se creó un equipo muy duro, que juega un poco mejor o no, pero es difícil de enfrentar”, aseguró De Felippe en conferencia de prensa.
El entrenador también destacó lo complicado que fue el partido ante un equipo como Unión, que se hace fuerte en su estadio: “Yo estaba inquieto porque sabía que veníamos a un escenario muy complicado, a enfrentar a un equipo que juega bien, y si no les cerrábamos los caminos íbamos a sufrir. En el segundo tiempo lo hicimos un poquito mejor; en el primero nos tiramos demasiado atrás, lo pudimos corregir y llegaron los goles como pensamos que se los podíamos hacer. Ahora a disfrutar este momento y seguir sumando para que el equipo salga de la zona de descenso”, afirmó.
El DT reconoció que el equipo cambió su esquema debido al rival: “Quizás fuimos más protagonistas con la pelota en otros partidos, tuvimos mejores asociaciones que hoy. Unión nos llevó a jugar demasiado atrás, cosa que no queríamos, porque tiene carrileros muy punzantes y si te metes atrás, te tiran muchos centros. Cambiamos la forma con respecto a lo que veníamos haciendo porque sabíamos que íbamos a sufrir por los costados. Teníamos que tener mucha solidez y después nuestros jugadores son muy veloces para lastimar”, explicó.
De Felippe remarcó algunas de las claves para el cambio en el rendimiento del equipo. “No pensé que iba a volver a Central Córdoba, dado que la vez anterior se había terminado de manera abrupta, pero apareció la posibilidad. Conocía muchos del plantel y los vi jugar. Cuando llegamos, los chicos estaban golpeados, nosotros intentamos implementar algunas soluciones; ellos entendieron y lo fundamental era que cambiaran un poco la cabeza”, explicó.
El entrenador no dudó en elogiar al grupo que está formando, destacando la fortaleza y unión entre los jugadores: “El grupo es muy fuerte, muy sólido. Disfrutamos en todos los momentos en los que estamos con ellos. Nos sorprendemos porque nos juntamos a trabajar a las 7:30 de la mañana y si hacemos un asado estamos hasta las 3 o 4 de la tarde y no se van. Eso para nosotros tiene un valor tremendo”, relató con orgullo.
Por su parte, el entrenador hizo especial mención al gol de Manuel Palavecino a quien él subió a Primera. “Estoy contento por él. Es un chico que recién empieza con nosotros. Ya lo teníamos en la cabeza en la etapa anterior que nos tocó estar; cuando volvimos lo trajimos a entrenar con nosotros. Hablamos con el Pollo (Roldán) para ver cómo estaba y qué necesidades tenía. Pero, como a él, tenemos en vista a otros chicos que trabajan con nosotros y juegan en tercera”, afirmó.
“Siempre hablamos de que la primera tiene que tener seis o siete chicos de inferiores y ese sentido de pertenencia lo tienen que tener los equipos. Hoy tenemos muchos jugadores de afuera y armar los equipos y que funcionen lleva tiempo. Si no conseguís resultados, estás afuera. Entonces, lo hablamos con los dirigentes y buscamos estabilizarnos un poco y llevar adelante un proyecto más a largo plazo para que los cambios no sean tantos cada año”, concluyó Omar De Felippe.