La presentación judicial se formalizó este jueves, pero tomó trascendencia pública este sábado, y recayó en el juzgado federal de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Villena.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria denunció a la conductora Tamara Pettinato y a su pareja, el exjefe de la PSA, José Glinski, para determinar si cometieron delitos y si existió uso indebido de bienes públicos. La presentación judicial se formalizó este jueves, pero tomó trascendencia pública este sábado, y recayó en el juzgado federal de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Villena.
El objetivo del Gobierno es que se investigue si la panelista recibió un tratamiento VIP y otros beneficios por su relación amorosa con Glinski.
La decisión de avanzar en la denuncia fue tomada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el jefe de la PSA, Alfredo Hernán Gallardo, y el sub-Jefe Miguel Ángel Martino. Según fuentes oficiales, tomaron la iniciativa tras detectar evidencias de los posibles delitos.
De acuerdo con la denuncia formulada por el director General de Asuntos Jurídicos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Marcelo Kalek, durante la gestión de Glinski como Director Nacional de la PSA habrían ocurrido hechos que podrían constituir delitos de acción pública. Allí se menciona que personal de la PSA debía esperar en el aeropuerto a Pettinato al regresar de sus viajes.
Según la presentación judicial, debían acompañarla a realizar los controles migratorios y aduaneros con un tratamiento preferencial, evitando que sufriera demoras y que fuera objeto de un control exhaustivo. A continuación, Pettinato habría sido trasladada en vehículos oficiales o por personal de la PSA, al domicilio laboral o personal. Además, se le habría asignado para su uso un vehículo incautado que permanecería en poder de la fuerza.
Las órdenes habrían sido dadas por el Comisionado Bernardo Riveiro, quien se desempeñaba como Jefe de la Unidad Regional de Seguridad Aeroportuaria dependiente del Centro de Análisis Comando y Control (CEAC). Se agrega que los cuatro choferes asignados a Glinki “funcionaban como una remisería privada para brindar servicios a amigos y familiares”. Se señala también, que Pettinato habría abordado el avión asignado a la Policía de Seguridad Aeroportuaria para realizar viajes personales a la provincia de Chubut.
En la denuncia se apunta que los viajes habrían sido realizados durante la pandemia de COVID. Además, Pettinato habría viajado en vehículos oficiales para evitar los controles que se habían dispuesto por las restricciones vigentes en ese momento. Se da cuenta, también, de irregularidades relacionadas con la utilización de la vivienda ubicada en la Localidad de Martínez, Provincia de Buenos Aires. Allí, se habrían realizado “fiestas” los fines de semana a las que concurrían altos directivos de la fuerza.