Anthony Ammirati no logró superar los 5.70 metros y fue eliminado del evento deportivo de París 2024, después de un incidente que se volvió viral en las redes.
Anthony Ammirati, un joven atleta francés de salto con pértiga, atravesó un momento inesperado y desafortunado durante su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024. Durante un intento de superar la marca de 5.70 metros, tuvo un inesperado incidente que le impidió avanzar más allá e la competencia. A pesar de una carrera y una elevación prometedoras, su intento fue infructuoso cuando, al cruzar la barra, derribó la vara con sus genitales.
El episodio, que ocurrió en el evento más visto del mundo, se volvió viral en cuestión de segundos y fue compartido masivamente en diferentes plataformas de redes sociales, capturando la atención global.
A raíz del revuelo, Ammirati vio cómo su número de seguidores en Instagram se disparaba abruptamente, con un incremento de más de 150.000 nuevos seguidores en apenas unos días. Las publicaciones del joven deportista se llenaron de referencias y comentarios humorísticos relacionados a lo sucedido, un reflejo de la naturaleza viral y, a menudo, incontrolable de las redes sociales en la era digital.
TMZ también reveló algo aún más llamativo: una conocida web pornográfica, identificada como CamSoda, se interesó significativamente en la notoriedad repentina del atleta y le ofreció 250.000 euros para una aparición desnuda en su plataforma. Daryn Parker, presidente de esta empresa, envió una carta a Ammirati, la cual fue reproducida por el sitio estadounidense: “Si fuera por mí, te premiaría por lo que todos los demás vieron: tu talento debajo del cinturón. Como amante de las actividades centradas en la entrepierna, me encantaría ofrecerte hasta 250.000 dólares a cambio de un espectáculo de webcam de 60 minutos en el que muestres, menos la viga, por supuesto”.
No obstante, en una declaración a la prensa, Ammirati hizo hincapié en su enfoque y dedicación a su carrera deportiva, demostrando una seriedad y compromiso raramente interrumpido por el inesperado revuelo mediático. “Estoy un poco decepcionado porque no fallé nada en el tercer intento a 5,70 m. Lo que fallé fue un poco de salto en el entrenamiento para afinar los ajustes. Sólo una sesión técnica”, comentó, poniendo de manifiesto su profesionalismo y su deseo de mejorar y aprender de sus experiencias, incluso de las más inusuales.
Mundo Deportivo, por su parte, reproduce declaraciones del deportista sobre el debate interno que le generó esta propuesta. “Estoy realmente sorprendido por toda la atención que ha recibido este incidente. Mi enfoque sigue siendo competir al más alto nivel, pero esta oferta económica es sin duda algo que tendré que considerar cuidadosamente”.Este episodio demuestra cómo las empresas buscan constantemente nuevos modos de aprovechar la fama momentánea de individuos en alta exposición y la oferta al joven francés es un claro ejemplo de cómo la industria erótica online se adapta rápidamente a fenómenos virales para captar audiencia.