El economista calificó de “ridícula” la idea de simplemente liberar y flotar el tipo de cambio. Comparó la tasa con la que se financia Paraguay y Argentina por el alto riesgo país y criticó el impuesto a los ingresos brutos.
El ex director del Banco Nación, Carlos Melconian, se refirió al cepo y dijo que “a secas es peor el remedio que la enfermedad”. Calificó de “ridícula” la idea de simplemente liberar y flotar el tipo de cambio. También, se refirió al “mamarracho” del sistema tributario y a la alta tasa de endeudamiento que tiene Argentina debido a los 1.600 puntos de riesgo país.
“En nuestro lenguaje práctico, nosotros solemos no hablar de cepo. Hablamos de cepo, régimen cambiario y precio del dólar. Todo eso es un combo. No existe el cepo solo. Cepo se lo llama la restricción, y la restricción incluye exportación, importación, giro de dividendos, tarjeta de crédito, personas. Entonces, en materia de cepo, definido así, nosotros creemos que eliminar de un plumazo todo en un día no va a pasar. Va a haber un orden para salir todo eso. Y efectivamente yo creo que para los mortales, que es tarjeta de crédito limpia al valor de un dólar único, comprar dólares sin límites para ahorrar dólares, va a la cola y tiene el número 168″, aseguró el economista
En segundo lugar, “hay que modificar el régimen cambiario que tiene hoy la Argentina, que tiene un dólar blend, que tiene pagos de importaciones, donde la Comisión Nacional de Valor restringe y hay esperar 90 días más. Eso sigue obstaculizado y estancado. Y el tercer tema para el éxito de salida del cepo requiere una modificación del valor del dólar oficial. El día que se modifique el blend y el día que se elimine completamente el impuesto país, el valor del dólar oficial no puede quedar ni dónde está, ni al ritmo de no lo sé”, dijo Melconian en diálogo con el programa “Si pasa, pasa”, por Radio Rivadavia.
“Cuando se saque el cepo, como dice la popular, se tiene que intervenir en el combo. Y eso tiene que ocurrir dentro de un escenario donde haya un acuerdo para un año o tres años con organismos internacionales. A secas es peor el remedio que la enfermedad. Ni que hablar de las ideas ridículas de liberar y flotar. Lo dice un liberal”, añadió.
Además, comparó la tasa de 6% con la que se financia Paraguay con la del 20% de la Argentina debido a los 1.600 puntos de riesgo país y consideró que el endeudamiento, como parte del cambio cultural, “puede ser para el sector privado o para el sector público en infraestructura moderada, no para gasto público corriente”.
Por otra parte, se refirió al sistema tributario y al pedido de los distintos sectores de bajar impuestos: “Usar de a una bala en una reforma tributaria es un error. Cuando uno habla de una reforma tributaria tiene que poner el mapa tributario del país para ver qué es una reforma. Es muy difícil ver sector por sector y ver cómo se usan las balas, porque todos los sectores tienen hecho un extraordinario paper que justifica por qué la reducción tributaria a un sector en particular puede terminar bien para ese sector”.
“Cuando uno se pone al frente de estos acontecimientos lo que empieza a ver es un mapa integral de un índice de nocividad. Este es un país federal y para eso hay que tener con qué en términos de liderazgo y porotos en el Congreso. El único que pasó por lo que voy a decir fue Carlos Menem. Acá el impuesto más nocivo que tiene la Argentina, más allá de toda esa lista de chucherías que se usan para llegar a 160 impuestos, la mayoría municipales, de gobiernos, provinciales y demás; es el impuesto a los ingresos brutos. En cascada es un clavo remachado desde la Quiaca a Tierra del Fuego que incluye a todos”, sostuvo.
“Luego a partir de ahí, sacado ese impuesto, podemos rankear. No te olvides que este es un país que a mediados del año pasado sacó el impuesto más progresista del mundo, que es el impuesto a las ganancias, y en el debut de un gobierno lo tuvo que restituir. Este es un país que puso un impuesto nocivo para no devaluar que fue el impuesto país, que prácticamente es un arancel importador. A principios de este año se transformó en una caja fiscal. Entonces, en ese país, muy mamarracho en materia tributaria, decir tengo una bala, no existe. Yo tengo una bala y la guardo para hacer algo serio e integral”, agregó.
En el marco de la exposición rural y sobre el pedido del campo al Gobierno de un cronograma de reducción de impuestos, Melconian afirmó: “Lo que pasa es que si mañana va al día de la Unión Industrial, le van a pedir un cronograma, y si va al de la Inteligencia Artificial, le van a pedir que le dé un cronograma, y viene de darle un cronograma al RIGI, y si sale de ahí va a la Cámara de la Construcción, le van a pedir un cronograma. Entonces, hay que fumarse todas esas demandas y cronogramas”.