La joven hoy es una de las influencers más famosas de Gran Bretaña. Gana tanto dinero que su madre aseguró que podría comprarse una casa de 300 mil dólares.
Amelie Hobson, más conocida como Ami Charlize, de 16 años, dejó los estudios para convertirse en tiktoker. Hoy es una de las influencers más famosas de Gran Bretaña y gana tanto dinero que su madre aseguró que podría comprarse una casa de 300 mil dólares.
La joven Ami, cuenta, hoy en día, con más de 3,4 millones de seguidores en TikTok. También dirige un podcast, es embajadora de PrettyLittleThing y va a publicar un nuevo libro llamado: “Mi mundo: desafíos, cambios y persecución de mis sueños”.
Aunque su fama y popularidad a tan temprana edad causó todo tipo de comentarios y polémica, su madre Dawn Hobson, de 52 años, aseguró en diálogo con el medio local MailOnline, que su hija gana tanto dinero que podría comprarse una casa de 300 mil dólares.
Amelie Hobson Ami Charlize
A su vez, reveló que quien maneja sus finanzas es Mark, el padre de Ami: “Por ahora estamos invirtiendo. Pensábamos que podríamos comprarle una casa por 200.000 o 300.000 dólares”, reveló.
Ami comenzó a utilizar las redes sociales desde muy chica, a los 13 años su comunidad ya era bastante grande y recibía centenares de mensajes por día. Pero, no todo era color de rosa, ya que sus compañeros la cargaban por la forma en la que se desenvolvía.
“Siempre tuve miedo. Veía cosas desagradables escritas sobre mí en las paredes. Una vez, en la clase de gimnasia, las chicas comenzaron a lanzarme pelotas a la nuca”, contó Ami a MailOnline.
A pesar de que ella tenía su grupo de amigos, reveló que “sentía que nadie estaba de su lado”. “Terminaba enviándole un mensaje de texto a mamá: ‘Estoy enferma, necesito ir a casa’. A veces simplemente me iba. No eran las lecciones lo que quería perder, era el tiempo del patio de recreo”, contó. Esto fue el puntapié para que comenzara a analizar dejar el colegio.
A raíz de esto, sus maestros le dijeron a sus padres que la vida sería más fácil si ella dejara las redes sociales, pero ellos no querían quitarle la única área de su vida que ella realmente disfrutaba.
Fue a partir de estos actos que dejó la escuela y se enfocó de lleno a su crecimiento en las redes sociales. Sus padres decidieron dejar que se enfoque en hacer crecer su carrera tiempo completo, aunque aseguraron que las autoridades estatales se comunican a diario con ellos para hacer un seguimiento.
“Tenemos que asegurarnos de que se mantenga con los pies en la tierra. Pero me encanta este pequeño viaje que estoy haciendo con ella. Tiene un futuro muy prometedor en todo lo que se proponga”, aseguró su padre.