Los vecinos recorrieron las casas de todos los imputados para pedir que hablen.
"Hoy recorremos las casas de los que tienen que hablar y no hablan". El lema de los vecinos de 9 de Julio en la nueva marcha que están realizando este sábado, la primera después de la declaración de Laudelina Peña que podría dar un giro en el caso Loan, es clara. Con tres hermanos del nene encabezándola, recorrieron las casas de los detenidos.
Son unos 60 vecinos, que salieron de la plaza San Martín para recorrer las casas de los imputados. Arrancaron con la del matrimonio de Mónica Millapi y Daniel Ramírez, y luego siguieron a la de María Victoria Caillava y Carlos Pérez. También pasaron por la comisaría del pueblo. Y aunque se especuló con que terminarían en la casa de Laudelina, la tía que ahora declaró que el chico fue atropellado por la camioneta de la ex funcionaria y su marido, la marcha finalizó nuevamente en la plaza del pueblo.
Esta vez, los papás de Loan no estuvieron en la marcha, pero sí tres de sus hermanos: Cristian, César y Antonella. Se movilizaron muchos padres con hijos pequeños, de la edad de Loan. Cuando llegaron a la plaza, pusieron el himno nacional. También, entre los manifestantes, expresaban su desconfianza con el gobernador Valdés en el manejo del caso.
"Esto es un papelón, no lo podíamos creer. Lo de ella (Laudelina) es un falso testimonio para desviar la investigación. Nuestro gobernador también dice tantas barbaridades que decidimos no decirle nada a nuestros padres, a nuestra familia, porque se iban a poner mal, así que decimos apagar todo hoy porque se iban a dejar llevar por los tuits que puso. Mi mamá no sabía nada, nosotros no le informamos nada, porque se iba a poner muy mal, muy triste. No confiamos más en nadie, ni en nuestra propia familia", le dijo Cristian Peña.
El hermano de Loan se mostró expectante con la llegada del abogado Fernando Burlando, que con su equipo ya está asesorando a la familia. "Va a hacer su trabajo, que lo hace muy bien, así que confiamos mucho en él", se esperanzó.