El Lobo venció al Fortín por 3-1 y arrancó la Liga Profesional con una sonrisa.
Gimnasia hizo gala de su contundencia y logró este lunes un gran triunfo por 3-1 ante Vélez en el Estadio Juan Carmelo Zerillo, por la primera fecha de la Liga Profesional 2024. El conjunto de Gustavo Quinteros buscaba recuperarse del golpe que significó perder la final de la Copa LPF, pero terminó profundizando la misma falta de gol que lo privó del título y fue el Lobo el que cosechó los frutos.
El Fortín fue en el primer tiempo protagonista absoluto de la etapa, que terminó perdiendo por un córner aislado. Después del primer aviso de Benjamín Domínguez, la visita creó peligro por varios medios y asedió con chances de Braian Romero y de Claudio Aquino y Thiago Fernández, que se toparon con Nelson Insfrán. Pero a los 38, Pablo De Blasis lanzó un tiro de esquina desde la derecha que metió al área chica con un toque Lucas Castro y, con otro toque de rodilla, Rodrigo Castillo colocó en el ángulo izquierdo de Tomás Marchiori.
En el complemento, los de Liniers entraron dormidos y los de Marcelo Méndez lo aprovecharon con creces. Otra vez de un centro, ahora desde la izquierda de Domínguez, llegó una peinada en el primer palo y el cabezazo de Matías Abaldo al segundo para ampliar la cuenta a los cinco. Enseguida, Domínguez estrelló un mano a mano en el palo. Después, nuevamente volvió a hacer el gasto el once de Quinteros y lo tuvo dos veces con Aquino, pero un tiro libre suyo se desvió en la barrera y otro intento fue ahogado por Insfrán. Y una vez más, el que fue a fondo fue el Tripero a los 22, cuando Nicolás Colazo ejecutó un tiro libre desde la derecha al segundo palo cuando todos esperaban el centro.
Con ese exagerado tercer tanto se decidieron los entrenadores a mover fichas, aunque obviamente la historia sonaba liquidada. El ingresado Alejo Sarco se lo perdió en la visita y, a los 36, Aquino habilitó desde la izquierda a otro salido del banco, Matías Pellegrini, para que marcara con un sablazo al ángulo izquierdo de Insfrán y lo festejara con un gesto de silencio en concordancia con su pasado en Estudiantes.
Pero en lo que siguió, Vélez no pudo volver a apretar y el final anunciado fue el festejo de Gimnasia -que encima casi aumenta con Castillo pero apareció Marchiori- y su mérito de no perdonar y lograr imponerse con la letalidad de sus armas.