Las políticas de ajuste del gobierno nacional de Javier Milei siguen impactando en los precios de servicios. En mayo, nuevos aumentos golpearon el bolsillo de todas las familias.
Desde que asumió, el gobierno de Javier Milei aplica un nuevo esquema de segmentación para el otorgamiento de subsidios con el claro objetivo de reducir el aporte que el Estado venía realizando y continuar con el equilibrio fiscal que el pasado 22 de abril el presidente celebró a través de una Cadena Nacional.
El peso que tiene el combo de tarifas de servicios públicos sobre la canasta familiar se duplicó en los últimos meses, en medio del proceso de eliminación de subsidios que dispuso el gobierno nacional para ordenar las cuentas públicas.
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La actualización tarifaria en los servicios públicos y otros que diariamente usan millones de argentinos, golpea a todas las provincias argentinas. En algunos casos, los aumentos superaron el 230 por ciento, situación que va en dirección contraria de la dinámica de los salarios, que pierden poder adquisitivo debido a la aceleración inflacionaria durante los primeros meses de gobierno de Milei.
En el caso específico del servicio eléctrico, por disposición del gobierno nacional, en el cuadro tarifario de febrero ha habido incremento en todos los conceptos, menos impuestos: subió el costo del kilovatio, el costo de generación y de transporte. “El golpe más fuerte que pega en el cuadro tarifario es el ajuste en los precios de la electricidad, que ese valor es el mismo para todo el país, lo fija la Secretaría de Energía y está en coincidencia con la reducción de los subsidios. Hasta febrero de este año, una buena parte de los usuarios no alcanzaba a pagar un 25% del costo de la electricidad", sostuvo una persona ligada al sector.
A los incrementos en los servicios públicos tradicionales como luz, gas y agua, se sumaron los del combustibles, el servicio de taxis y remises, prepagas (con polémica de por medio) y otros tantos. Todas estas subas hacen que el golpe al bolsillo de las clases baja y media está adquiera características brutales.
El ejemplo de Santa Fe
Los aumentos se dan en todo el país y en algunos casos, como el de la vecina provincia de Santa Fe, no detienen su marcha y se sostienen de manera recurrente. En tierra santafesina, hubo cuatro aumentos en la tarifa del colectivo urbano en el último año, lo que repercute directamente en la economía diaria de cada habitante de la vecina provincia.
Otro de los servicios que aumentó de manera considerable en Santa Fe, y el resto de las provincias, es el vinculado a las empresas de comunicaciones, las cuales ajustaron sus tarifas en un porcentaje que llevó a muchas personas a pedir la baja del servicio.
El gas no es la excepción y el ajuste supera el 300 por ciento para hogares de altos ingresos, comercios e industrias. Dicho incremento se dividirá en tres tramos: abril, mayo-septiembre y octubre-diciembre.
Otro de los sectores santafesinos afectados es el de los peajes, con aumentos que rondan el 200 por ciento.
Así, en un contexto económico complejo, con alta inflación y pérdida de poder adquisitivo, los nuevos aumentos impactan en el bolsillo de todos los argentinos y complican aún más la situación.