Milei quitó subsidios, hizo subir el boleto de colectivos en Santiago, la luz, el agua y el gas.
En una reciente entrevista le preguntaron si sabía cuánto cuesta un litro de leche en cualquier súper. No lo sabía. Es un pequeño ejemplo, pero muestra que el presidente Milei toma decisiones sin tener real conciencia de las consecuencias que ellas traen para la gente.
Con esa misma falta de empatía tomó la decisión de suprimir subsidios para las provincias y aumentar las boletas de la luz, del agua y del gas.
Esto sucede cuando en todo el país se vive una situación de angustia que golpea directamente los bolsillos de la población. Porque al incesante aumento de los precios de la canasta alimentaria, de los medicamentos, del combustible, la medicina prepaga y de la escolaridad, las decisiones adoptadas por el primer mandatario nacional crean nuevas subas en rubros esenciales para los argentinos.
Milei aplicó la motosierra y quitó los subsidios y fondos compensadores a las provincias. Esos recortes adoptados con crueldad, han hecho subir el precio del boleto de colectivos por ejemplo, han incrementado las boletas de la luz, el gas y el agua. Cuando los usuarios se preguntan ¿cuál es el origen de estos incrementos? La respuesta es una sola: la lapicera del presidente Milei. Fue él quien firmó el corte de los subsidios destinados a compensar los gastos de transporte y de los servicios públicos en su totalidad.
Es esa misma lapicera la que firmó a finales de febrero una suba de sueldos para él y su gabinete de libertarios y luego, ante la condena pública, dio marcha atrás. ¿Cómo se explica esto en medio del empobrecimiento de la gente, del recorte a las provincias y su decisión de incrementar las tarifas de los servicios?
No le importó cuando dentro de las políticas nacionales de drástica reducción de los subsidios estatales a los servicios públicos, firmó los nuevos precios estacionales de la electricidad que regirán el período febrero-abril 2024. La Subsecretaría de Energía Eléctrica sancionó la Resolución Nº 07/2024 que aprobó la Reprogramación Estacional de Verano - para el período comprendido entre el 01 de febrero al 30 de abril - y fijó los nuevos precios de la electricidad a nivel nacional para dicho período.
En esa disposición, la Subsecretaría de Energía Eléctrica modificó los valores de los Precios Estacionales de la Electricidad a ser transferidos a los cuadros tarifarios de los usuarios y afectó principalmente los precios de la energía y potencia de usuarios.
Por ello el precio de la potencia pasó de 80.000 a 2.682.088. Es un aumento sin precedentes. Es un incremento del 3.253%. El precio de la energía pasó en promedio de 20.400 a 46.000 con un incremento del orden del 125%.
Conjuntamente con esto, el ENRE autorizó ajustes del Valor Agregado de la Distribución para las empresas Edenor y Edesur y, como se sabe los aumentos que afectan a estas empresas, también repercuten en Santiago del Estero con Edese.
Es toda decisión del presidente Javier Milei la que está haciendo entonces que, la conjunción de ambos ajustes represente un incremento promedio del orden del 225%, con un tope de hasta 320% en las boletas.
Encima el dinero de esas boletas, va en gran porcentaje a generadoras y transportadoras, y muy menor medida a la distribuidora local.
El Presidente se ufana de tener superávit fiscal, pero para ello someta a las provincias a un ajuste brutal y suba las tarifas de la luz, el agua y el gas, sumiendo al pueblo a la pobreza más extrema.
El ajuste es para las provincias, a quienes quiere hacer culpables de los aumentos del boleto, la luz, el gas y el agua, cuando esos incrementos salieron de su propia decisión.
La gente no debe confundirse. Debe saber quién es el responsable real de los aumentos.
Fuente: diario El Liberal