Ocurrió en Mendiolaza. Las víctimas sospechan que alguien los entregó porque los delincuentes superaron varios sistemas de seguridad.
Tres cercos perimetrales, uno electrificado, reflectores y cámara de vigilancia, nada alcanzó para detener a un grupo de delincuentes que cavaron un túnel desde un descampado para ingresar a un country de la localidad de Mendiolaza y amedrantar a una familia.
El episodio tuvo lugar en el barrio El Terrón y las víctimas vivieron momentos de terror a mano de un grupo de ladrones que ingresaron a su vivienda y les exigieron dinero.
Los malhechores ingresaron por un túnel, pasaron por debajo de un cerco electrificado, cruzaron una canaleta, destejieron otro alambrado y se dirigieron directo hacia el domicilio de la familia Ramos.
José, dueño de la casa, sospecha que fueron entregados por alguien por la facilidad con la que se movían los malvivientes.
"Eran las 12 menos 20, estaba sentado en el sillón viendo televisión y escuché un ruido. Creí que era mi hijo y cuando me dí vuelta me pegaron con un cortafierro en la cabeza y me agarró un flaco alto que me llevaba una cabeza de estatura y otros dos pasaron para las habitaciones", relató al diario Cadena 3.
"Me preguntaron donde estaba mi señora y les dije en la habitación y cuando vamos para allá, ella estaba discutiendo con un flaco alterado, pasado en vuelta y le pegaron con el cortafierro en el brazo", agregó.
Los ladrones les exigían plata, le pidieron dólares. José les dijo que no tenía y les dio plata que tenía en el cajón. "Eran tres encapuchados", dijo.
Tras cumplir con su cometido, huyeron por un túnel bajo el alambrado.
"Los que entraron sabían donde estaban las habitaciones y para mí o se han equivocado de casa o nos entregó alguien. Conocían por donde entrar, por donde salir, todos los movimientos, todo. Ninguna medida de seguridad funcionó", lamentó.