La justicia avanza a paso firme con la investigación del femicidio de Carolina Ledesma. Sigue la búsqueda del principal sospechoso.
El femicidio de Carolina Ledesma enluta a toda la ciudad de Fernández, una comunidad que vio alterada su calma la noche del último lunes tras el hallazgo del cuerpo de la jovencita de 22 años. El principal sospechoso, Matías Loto, sigue prófugo. Hallaron este martes al mediodía su moto pero aún no pueden dar con él. Familias, amigos y los más íntimos, despiden con dolor a Carolina en la sala velatoria municipal. Lloran y claman por justicia ante la inexplicable pérdida.
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El cuerpo de Carolina fue entregado a los familiares este lunes a la noche luego de la autopsia, que reveló que murió por ahorcamiento, según trascendió de fuentes judiciales. El sospechoso habría utilizado una sábana para asfixiarla. También trascendió que se observaron las marcas de las manos en el cuello de la joven.
“Ella estaba por comenzar a estudiar. Ya le faltaba poco para viajar a inscribirse. No entendemos lo que pasó ¿quién nos la devuelve a nuestra niña?”, expresó a este medio una familiar entre lágrimas. El dato revelador que maneja por estas horas la justicia es que el último fin de semana Loto la amenazó de muerte a Caro. “No toleraba verla con amigos y mucho menos con una pareja. La hostigaba, la maltrataba, la perseguía. Nunca superó que ya no estén juntos y que ella tampoco lo quería en su vida”, señalaron de su círculo íntimo.
Días previos al crimen, la propia madre de Carolina fue quien le pidió que denunciara pero ella no quiso. “La familia siempre rechazó ese vínculo porque veían el maltrato psicológico. Pero nunca sospechamos que sería capaz de algo así”, confió una fuente muy cercana a la familia que estuvo en el lugar del hecho la noche que encontraron el cuerpo.
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Fuentes judiciales insisten que darán con el sospechoso. Ya encontraron la moto en una zona montuosa donde, entienden los investigadores, aprovechó luego para huir. Se hicieron con la luz del día rastrillajes con drone y mañana miércoles peritarán el teléfono de Carolina. El entorno más cercano, tanto de la víctima como del sospechoso, serán llamados a indagatoria. “Queremos cerrar un círculo que nos dará muchas respuestas”, contó una fuente judicial ligada a la investigación.
Lo cierto que a cincuenta días de haber comenzado el año, un nuevo y salvaje crimen enluta a toda la provincia. En el entorno de la víctima hay dolor, impotencia, angustia, emociones generalizadas porque la sociedad ya no tolera un femicidio más.