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Opinión y Actualidad

Las claves de la economía que viene

El presidente electo, Javier Milei, buscará alcanzar objetivos contrapuestos, con la dolarización y la salida del cepo en el horizonte: buscará corregir precios relativos, lo que implica devaluación y tarifazo, y ajustar el gasto, al mismo tiempo que desinflar y dinamizar la actividad.

20/11/2023

Por Mariano Cuparo Ortiz
Para BAE Negocios

La asunción del presidente electo Javier Milei implicará una bisagra que marcará un antes y un después en la economía local: la dolarización y salida del cepo estarán en el horizonte y la expectativa del nuevo Gobierno será generar la suficiente llegada de dólares para hacerlas posibles. Entre analistas hay pocas dudas: las divisas no alcanzarán para realizar ambos movimientos de forma no traumática en términos de devaluación, inflación e impacto sobre las variables sociales clave. La Libertad Avanza (LLA) tendrá los desafíos de desinflar en un contexto de suba de tarifas y posible devaluación, de reactivar la economía en pleno ajuste fiscal de 15 puntos del PBI y de evitar el conflicto social en un contexto de potencial desindustrialización y su consecuente caída del empleo, que hoy está en niveles altos.

Si hay otro concepto sobre el cual hay pocas dudas entre analistas es que lo que se viene para el próximo Gobierno no será sencillo de transitar. Desde lo económico, para Milei una de las prioridades será alinear precios relativos, lo que implicará a priori una aceleración inflacionaria per se. A la par, desde lo financiero, la expectativa de devaluación que generan tanto la salida dolarizadora como la no dolarizadora le meterá presión a las cotizaciones del dólar. Y desde lo político también se prevé una coyuntura conflictiva, ya que incluso contando a Juntos por el Cambio dentro de sus fuerzas legislativas, Milei tendrá minorías claras en el Congreso, lo que agrega algo de incertidumbre a la dirección del escenario por venir.

La actividad económica, ya con las variables fundamentales en los niveles en los que llegaron al balotaje, se proyectaba, según las visiones del mercado reflejadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA, con una caída de 2,5% en el último trimestre y otra de 1,4% en el primer trimestre del 2024 lo que, de observarse en la realidad, implicará un ingreso técnico en recesión, ya que se tratará de dos períodos consecutivos en baja.

Además del potencial impacto de una aceleración inflacionaria tal como la que proyectan las consultoras que se podrá generar si se busca dolarizar la economía, con un tipo de cambio que, por citar un ejemplo, según Epyca no podrá bajar de los $3.000 para absorber los pasivos del BCRA, habrá que sumar el de una corrección de tarifas para terminar de alinear los precios relativos. En ese sentido, vale destacar la intención del nuevo Gobierno de ajustar 15 puntos del PBI en lo fiscal, lo que dispara una nueva dificultad: el ingreso en recesión, con ajuste del gasto, le agregará un freno de mano a la actividad.

El déficit primario terminó septiembre en un acumulado de 1,5% del PBI y con promesas de terminar el 2023 bien por encima del 1,9% que exige el FMI, incluso con proyecciones que lo acercan al 3%. Eso generó además una emisión monetaria para financiar el fisco de $1,6 billones. La idea de Milei es llegar velozmente al superávit y eliminar de la ecuación a la maquinita, más allá de la posibilidad de una dolarización que delegaría en la FED la política monetaria, evitando que haya uso discrecional alguno de esa herramienta.

Uno de los grandes frenos a la actividad en 2023 fue la falta de dólares. Las reservas brutas están en mínimos históricos y en USD21.500 millones. Las netas en un negativo inédito de USD10.500 millones. Esa coyuntura obligó al Gobierno a ir endureciendo el cepo que instauró el ex presidente Mauricio Macri en 2019: en octubre las importaciones totalizaron USD5.839 millones, es decir 3,9% por debajo del mismo mes del año pasado y aun así hubo un déficit comercial de USD454 millones. El impacto de la administración de las reservas sobre la actividad viene siendo claro y en lo que va del año la actividad económica sintió ese peso. El promedio de las consultoras del REM apuntó a una contracción del 2% en el PBI para 2023.

De ahí la necesidad del nuevo Gobierno de lograr salir del cepo para que las empresas puedan volver a importar insumos a un ritmo óptimo, lo que en el caso de Milei se suma a la visión de gobierno de liberar la economía de la intervención estatal. "La solución es de shock", le dijo a los empresarios en la semana previa a su triunfo en el balotaje. La dificultad será el impacto de una suba de la demanda de divisas sobre la cotización y su influencia sobre el IPC, los salarios y el consumo.