La ex Gran Hermano, que se encuenta a la espera de sus gemelos, contó sus vivencias de pequeña y cómo planea criar a sus hijos junto a Thiago Medina.
Daniela Celis fue una de las invitadas de este sábado de PH, Podemos Hablar, el ciclo conducido por Andy Kusnetzoff, y delante del resto de los invitados -La Joaqui, Facundo Arana, Gastón Edul y Joaquín Levington- compartió cómo vivió su infancia, la relación con su papá, los prejuicios que enfrentó cuando iba al colegio y lo que quiere enseñarles a sus hijos el día de mañana.
De esta manera, confesó: "Pensamos mucho el tema de cómo criarlos con el padre, qué sí, qué no, sabemos que hoy en día tenemos la posibilidad de darles todo a nuestros hijos, todo lo que no pudimos tener", tras lo cual el conductor le preguntó sobre su historia personal.
A partir de ese momento, la ex Gran Hermano abrió su corazón y relató episodios de su infancia: "Yo soy hija de dos papás que tienen familia por separado y también juntos, somos once hermanos en total, seis sobrinos", comenzó diciendo.
Y agregó: "Mis viejos se separaron desde muy chicos, mi mamá siempre nos crió sola, papá laburaba, tenía su otra familia, pero nunca nos faltó el plato de comida, siempre lo voy a decir. Papá no era tan presente, lo veía una vez al mes cinco minutos cuando traía la plata de la comida. Como mi mamá y mi papá no se llevaban, me mandaban a mi a recibirla. Siempre estaba en medio de la tensión de ellos dos", relató.
"A los trece años ayudé a mi mamá a construir nuestra casilla", contó Daniela, mientras se la notaba cada vez más emocionada y confesó: "En un momento me costaba hablarlo, nos mudamos cuando no teníamos ni baño, hacíamos en un balde hasta que se pudiera juntar la plata para el pozo".
Y continuó ante la atenta mirada de todos los presentes: "Me daba mucha vergüenza, no invitaba compañeras a casa, una vez me pasó que invité a una, se enteró todo el colegio, me cargaban, entonces era horrible porque después no me invitaban a los cumpleaños", tras lo cual La Joaqui se acercó para abrazarla.
"Por suerte, yo siento que la vida me dio una enseñanza muy grande a mi y es que nunca voy a bajar los brazos, nunca hay que rendirse", concluyó reflexiva.
