Ambos anunciaron que se suman a la moda circular: la tendencia que propone tener un consumo más responsable a la hora de vestirnos, y que se basa en comprar y vender la ropa usada que está en excelentes condiciones.
Día a día Alexander Caniggia y Melody Luz afianzan más su relación. En los últimos meses confirmaron la llegada de su primer heredero y, recientemente, adelantaron que será un varón. “Se viene Vincenzo, el bebé más fachero del mundo”, escribió El Emperador en sus redes sociales, en donde acostumbra junto a su novia a compartir su día a día.
Hoy anunciaron que se suman a la moda circular: la tendencia que propone tener un consumo más responsable a la hora de vestirnos, y que se basa en comprar y vender la ropa usada que está en excelentes condiciones.
“Tenemos muchas cosas y necesitamos hacer espacio. En mi caso, el embarazo se hace notar y hay ropa que ya no me entra. Alex no está embarazado (se ríe) pero hay prendas que no le quedan como antes. Esta ropa que está publicada en Renová tu vestidor -la plataforma de venta de ropa de segunda mano más grande del país- tiene mucho valor para nosotros y está como nueva”, aseguró Melody.
En ese sentido, agregó: “Creemos que alguien más le puede dar ese cuidado que nosotros le dimos. Entendimos que hay que confiar y subirse a la moda circular para evitar generar desperdicio”. La joven, que está a punto de entrar en el cuarto mes de embarazo, explicó que le encanta el concepto de moda circular. “Soy superconsumidora de lo vintage o reciclado. Si algo era un remerón y después se hizo top, pollera y mangas, ¡me gusta más! Siento que si la tela es buena o la prenda tuvo un buen cuidado se pueden generar cosas únicas con una larga vida útil”, explicó.
A su vez, relacionó esta tendencia con los valores que le quiere transmitir a su “heredero”: “Estoy aprendiendo a consumir lo justo y necesario, no comprar por comprar. Eso es lo que le quiero comunicar y enseñarle a mi futuro hijo. Sé que los bebés manchan mucho la ropa, quizás me cueste aplicar el concepto de moda circular con la ropa de bebé, pero en caso que se pueda o algo le quede chico y no lo llegue a usar, no veo por qué no venderlo o regalarlo. Estoy siempre dispuesta a que mi hijo use ropa de prendas recicladas o animarme a comprar algo usado. Me parece que todavía en nuestro país hay un fuerte prejuicio con la ropa de segunda mano y yo lo veo como una oportunidad, en todo sentido”.