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La policía de Nicaragua arrestó a un obispo crítico del régimen

Rolando Alvarez y otros sacerdotes estaban retenidos en una sede de la Iglesia desde hace días por el gobierno de Daniel Ortega.

19/08/2022

La policía de Nicaragua ingresó este viernes a la fuerza al Palacio Episcopal de la Diócesis de Matagalpa, en el norte del país, y arrestó al obispo Rolando Álvarez y a siete de sus colaboradores, quienes se encontraban recluidos y retenidos desde el 4 de agosto pasado.

El gobierno de Daniel Ortega ordenó hace dos semanas que el obispo fuera investigado por supuestamente tratar de "desestabilizar" el país.

"SOS. Urgente. En estos momentos la Policía Nacional ha ingresado a la Curia Episcopal de nuestra Diócesis de Matagalpa" donde se encuentra Álvarez, publicó la propia Diócesis de en su cuenta de Facebook la madrugada de este viernes, sin entregar mayores precisiones.

Fuentes de la iglesia aseguraron enseguida que el obispo había sido llevado por los agentes.

"Con el corazón indignado y dolido condeno el secuestro nocturno de Mons. Alvarez. ­Quienes lo sepan, digan dónde está mi hermano obispo! ­Que sus secuestradores respeten su dignidad y lo liberen!", tuiteó el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez.

"De nuevo, la dictadura vuelve a superar su propia maldad y su espíritu diabólico", agregó el prelado.

Alvarez, de 55 años, obispo de la Diócesis de Matagalpa, en norte del país, estaba retenido en su curia junto a una decena de personas desde el pasado 4 de agosto.

La reclusión del obispo ocurrió días después de que denunciara el cierre de cinco emisoras católicas por parte de las autoridades, y reclamó respeto a la "libertad" religiosa al gobierno de Daniel Ortega.

La policía anunció que la Diócesis de Matagalpa es investigada por intentar "organizar grupos violentos" e incitar al "odio" para "desestabilizar al Estado de Nicaragua". Pero el gobierno no mostró ninguna prueba.

"Nosotros estamos en las manos de Dios", expresó el prelado este jueves.

Arremetida contra la Iglesia
La retención del obispo ocurrió en medio de los roces que la Iglesia tiene con el gobierno de Ortega, un ex guerrillero de 76 años que se mantiene en el poder desde el 2007, amparado en tres reelecciones sucesivas.

La última fue en noviembre del 2021, con sus opositores presos o exiliados y en medio de cuestionamientos internacionales.

El presidente acusa a los obispos de "golpistas" por apoyar las protestas opositoras que pidieron su dimisión en 2018.

En medio de la crisis, la Iglesia intentó en 2018 y 2019 mediar un diálogo entre el gobierno y la oposición.

El mandatario reprochó a los obispos haber aceptado una propuesta opositora que buscaba resolver la crisis adelantando los comicios del 2021 para recortar su período presidencial.

Desde entonces, las relaciones se fueron deteriorando. Este año hubo cierre de medios católicos, entre ellos el canal de la Conferencia Episcopal, y la reciente detención del sacerdote Oscar Benavídez, sin que se conozcan las razones.

También se ilegalizó a la Asociación Misioneras de la Caridad, de la orden de la madre Teresa de Calcuta, que abandonó el país en julio.

En marzo ya había sido expulsado al nuncio apostólico, Waldemar Sommertag, quien participó en 2019 en las negociaciones entre gobierno y la oposición.

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