Salió a comunicar que participará más activamente del conflicto desarrollado en territorio ucraniano. La novedad no ha caído nada bien del lado de la nación invasora.
El Gobierno de Nueva Zelanda anunció este lunes que enviará a 120 miembros de sus fuerzas armadas a Reino Unido para el entrenamiento de unos 10.000 soldados ucranianos, como parte de un plan internacional para ayudar a Kiev a defenderse contra la invasión por parte de Rusia.
"Sabemos que en este momento una de las prioridades más importantes de Ucrania es entrenar a sus soldados", dijo la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, en un comunicado publicado hoy para anunciar este despliegue militar que se iniciará este mes y culminará el 30 de noviembre próximo.
Reino Unido comenzó en julio pasado un programa de entrenamiento de soldados de Ucrania en tácticas de vigilancia y manejo de armas, así como primeros auxilios en el frente de combate, entre otras labores, para ayudar a las tropas ucranianas a defenderse de las tropas rusas.
Se prevé que en este programa militar en el que colabora Nueva Zelanda y se realizará en diferentes lugares del territorio británico participarán unos 10.000 efectivos ucranianos y más de 1.000 soldados británicos en los próximos meses.
"Los entrenamientos se realizarán exclusivamente en uno de los cuatro lugares destinados para esos fines en Reino Unido y las NZDF (siglas en inglés de las Fuerzas de Defensa de Nueva Zelanda) no entrarán en Ucrania", precisó en el comunicado emitido hoy el titular de Defensa del país oceánico, Peeni Henare.
Nueva Zelanda indicó que ha desplegado un avión para la distribución de ayuda a ese país europeo a luchar contra la invasión "ilegal" ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Asimismo, el Gobierno de Ardern ha destinado unos 40 millones de dólares neozelandeses (28,4 millones de dólares estadounidenses o 27,7 millones de euros), al tiempo que ha impuesto sanciones a 840 personas y entidades rusas desde que comenzó la invasión el 24 de febrero pasado.