Es un trastorno que se caracteriza por un comportamiento asocial y evitativo de quien lo sufre, que suele conducir a un abandono del mundo externo.
Sabemos que el uso excesivo de los dispositivos tecnológicos como tablets, notebooks, celulares, videojuegos y la TV son nocivos para la salud mental y pueden conducir a distintos trastornos psicológicos. Por lo general, los jóvenes son los más afectados, ya que -ante la falta de control y límites- pasan horas y horas frente a las pantallas.
Pero ¿qué sucede cuando la desconexión del mundo real y el autoaislamiento se apoderan de nuestros hijos? Los expertos lo llaman síndrome Hikikomori, un trastorno que se caracteriza por un comportamiento asocial y evitativo por quien lo sufre, que suele conducir a un abandono de la vida comunitaria.
Se trata de un síndrome cada vez más común entre los jóvenes y adolescentes que deciden aislarse con las pantallas y que evitan relacionarse con otros, es decir, el contacto con el mundo exterior.
Este problema, que llevó a las autoridades japonesas a restringir la cantidad de horas diarias que los chicos pueden destinar a los videojuegos y la tecnología, se ha extendido a países como Italia, Francia, España y Estados Unidos.
Hikikomori es un trastorno de salud mental que lleva a los afectados a apartarse y abandonar la vida social, cayendo en el aislamiento extremo. Si bien suele afectar más a hombres, también puede darse en personas mayores y en mujeres.
Las causas de dicho aislamiento pueden ser múltiples: problemas personales o familiares, ansiedad y fobia social, timidez, bullying y depresión.
Un estudio realizado por médicos del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar, en España, comprobó que esta patología no está ligada únicamente con la cultura japonesa, sino que cada vez está más presente en Europa.
Durante el estudio, se evaluaron casos con un período de aislamiento de 39,3 meses, siendo 30 años el de mayor duración y, en la mayoría de los casos, se observó un trastorno mental asociado.
Víctor Pérez-Solà, director del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar y responsable del estudio, señaló: “Hasta ahora en España sólo se habían reportado casos puntuales de Hikikomori y esto parece estar motivado porque son pacientes que están en su domicilio, no piden atención médica ni tienen otros trastornos de conducta que puedan ser detectados por los servicios médicos de emergencia o por equipos ambulatorios”.
Y añadió: “La creación en Barcelona de un servicio de atención domiciliaria para personas con trastornos mentales graves ha permitido sacar a la luz la verdadera dimensión de este síndrome”.
Además, de acuerdo con los investigadores, el 73,8% de los afectados eran jóvenes de sexo masculino, con una edad media de 36 años, mientras que las mujeres que experimentaban este síndrome se encontraban con una edad media superior a los 51 años.
También hallaron que la mayoría de las personas que permanecieron aisladas durante más de 4 años tenían un trastorno psicótico, lo que demuestra que las personas con trastornos mentales graves son más propensas al autoaislamiento.
El autor del estudio aseveró que los principales síntomas de este trastorno son:
Por último, el especialista señaló que el tratamiento de este síndrome es la terapia psicológica, junto con el apoyo y la contención del entorno familiar del paciente.