Un experto en marketing dedicó 5 años de investigación a entender por qué algunas imágenes son más vistas que otras.
Así como algunos se fanatizan por descubrir los lineamientos secretos que se esconden detrás de los juegos de azar, otros que se obsesionan por entender cómo funcionan los mecanismos de Instagram. Así, un profesor norteamericano encontró una técnica para aumentar la cantidad de likes en las fotos de la red social.
Se trata de Gijs Overgoor, profesor adjunto de marketing del Saunders College of Business del Rochester Institute of Technology, quien, como señala Business Insider, le dedicó 5 años a entender la lógica de esta aplicación.
Para tal fin, se propuso crear un algoritmo que fuera capaz de predecir el rendimiento de las imágenes dentro de la plataforma. De esta forma, Overgoor analizó más de 150.000 publicaciones.
“Queríamos ver el papel que juega la imagen real, centrándonos específicamente en cómo la complejidad de una imagen impulsa la participación del consumidor. Esta es información importante para la comunidad de marketing, porque puede informar las decisiones sobre qué tipo de imágenes usar para continuar construyendo una marca”, señala el autor.
Este investigador logró identificar cuáles son las particularidades que hacen que a las personas les gustes determinada composición y que otras resulten totalmente indiferentes.
Así, halló dos aspectos clave relacionados con la complejidad: el de las características y su diseño. La primera se refiere a detalles como el color y el brillo. La complejidad del diseño habla sobre cómo se organiza la información en el rectángulo.
Además, los investigadores identificaron seis medidas que se pueden usar para evaluar la complejidad de una imagen. Esto incluye la distribución de color y luminancia, el número de bordes y objetos. Además de la simetría y regularidad de estos objetos.
En esta ecuación, la combinación de muchos detalles y colores estridentes pueden ser abrumadores para el cerebro, pero la falta de estos ingredientes, hace que una foto se vuelva poco interesante, insulsa.
Cuando se trata del número y la distribución de los objetos en una imagen, ocurre lo contrario: los usuarios deben optar por los extremos, ya sea la simplicidad total o un diseño audaz y elaborado.
"Si una imagen es demasiado complicada y necesitamos demasiada energía para procesarla, no funciona. Pero no puede ser demasiado sencilla, porque necesitamos que nos estimule lo suficiente para comprometernos con ella", resume.
El estudio afirma que seguir estas pautas puede aumentar los likes hasta en un 19%. Aunque el éxito también puede depender del dispositivo que se utilice para ver estas imágenes.
"Si se desplaza en una pantalla grande, puede asimilar un poco más de complejidad. En cambio, un viaje de vuelta a casa desde el trabajo después de un largo día, el umbral de complejidad es un poco más bajo".
Y si se trata de sumar nuevos filtros a Instagram, Banco Galicia, junto a la agencia Grinto, puso una colección de su personaje emblemático Marcos para profundizar su presencia en educación financiera.
Los filtros relatan distintas reacciones del personaje frente a su situación financiera. Con la cara de billete Marcos cuenta cómo ya están quedando fuera de circulación algunas divisas.
El segundo filtro trata de una persecución de una bola de nieve gigante, simulando los gastos acumulados de la tarjeta de crédito. La intención es concientizar sobre la organización de las finanzas.