Venció por nocaut a su rival y pidió al público aplaudirlo, esa noche disputaba su última pelea como profesional en su estado natal.
Chris Barnett ofreció este sábado un grandioso espectáculo a los entusiastas de las artes marciales mixtas (MMA) en su pelea de pesos pesados con Gian Villante en el evento UFC 268 en el Madison Square Garden de Nueva York.
El estadounidense, de 120 kilogramos de peso, envió a su compatriota a la lona con una patada giratoria y lo remató con una salvaje combinación de golpes que obligó al juez a separarlos y decretar nocaut técnico en el segundo asalto. Barnett no contuvo su emoción, y ejecutó un salto mortal a modo de celebración.
El vencedor no solo asombró por su velocidad, flexibilidad y agilidad —poco vistas en esa categoría—, sino por la humildad y deportividad para con su contrincante, quien esa noche disputaba su última pelea como profesional en su estado natal. Barnett fue entrevistado en el octágono y usó gran parte de ese tiempo para elogiar a Villante. Pidió al público levantarse y aplaudir para animarlo tras perder su combate de retiro como local.
Chris no abandonó la lona sin deleitar a los asistentes con un particular baile. Esa efusividad y optimismo ya los había mostrado en la previa al combate con sus movimientos camino a la jaula.