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Lactancia materna: un camino donde es fundamental estar acompañadas

Cecilia Cáceres es puericultora y nos enseña la importancia de contar con información y una red de sostén ante la llegada de un bebé a la familia.

26/03/2021

En los últimos años, los nuevos paradigmas sobre crianza respetuosa y las nuevas formas de pensar han modificado la manera en que las familias reciben a un nuevo integrante, y en ese camino, muchas de las cosas que antes se daban por sabidas, hoy se transforman y dan paso a nuevos aprendizajes.

Cecilia Caceres  Cecilia Caceres

Por ejemplo, se sabe que el bebé cuando nace debe tener contacto físico con su mamá y debe prenderse al pecho, pero algo que suena tan sencillo puede no serlo para muchas mujeres, y esa simple verdad esconde dificultades que estos nuevos paradigmas buscan revelar para poder ayudarlas a criar a sus hijos de la mejor manera.

Cecilia Cáceres es una de las tres puericultoras que tiene Santiago del Estero. Se trata de una disciplina que está relacionada a la crianza de los niños, y las puericultoras se centran específicamente en el acompañamiento en la lactancia materna.


No es tarea fácil

Dar la teta no siempre es una tarea fácil, y el hecho de saber que es fundamental para el desarrollo sano y óptimo de nuestro bebé, puede significar una presión para esa mujer que acaba de parir, y lo mejor para poder atravesar la lactancia exclusiva, es contar con la información necesaria y con una red de sostén que la acompañe.

La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, aunque lo ideal es que el bebé consuma leche materna hasta el primer y el segundo año de vida, comenta Cecilia. Pero, ¿cómo llevar adelante este desafío si el bebé no se prende bien a la teta y lastima los pezones? ¿Y cuando la mamá deba volver a trabajar? ¿Y si “se queda sin leche”? ¿Y si la leche materna no llena?


Es importante estar informados

Estos son los principales miedos de la mayoría de las mujeres primerizas, y como indica Cecilia, lo ideal es contar con toda esa información desde el embarazo, en el camino de preparación para la llegada del bebé; así una vez que llega, el viaje es distinto y se cuenta con más herramientas.

Aquí es donde aparecen las puericultoras; su trabajo es acompañar a la pareja a prepararse para la llegada del bebé, y también los ayuda a contar con las herramientas necesarias para que esa mamá pueda ejercer la lactancia exclusiva, no sólo por los beneficios de la leche, sino por la importancia del apego seguro y del contacto físico con el bebé.

Cecilia es mamá de Catalina, de 3 años Cecilia es mamá de Catalina, de 3 años

Amamantar es una experiencia que sólo las mujeres que pueden hacerlo lo entienden, es muy satisfactorio ver que nuestros bebés se alimentan de nosotras, y que esa leche los hará crecer sanos y fuertes. Pero hay algo que muchas veces no se dice: al principio, duele.

Así como las mujeres no nacen sabiendo cómo dar la teta; los bebés tampoco nacen sabiendo cómo prenderse al pecho, y es un aprendizaje que se hace en conjunto, y una puericultora puede acompañar enseñando diferentes posturas y técnicas para un agarre seguro.

Hay muchos de bebés que pasan sus primeros días en neonatología, y no por ello deben quedar excluidos de la lactancia materna. En esos casos, las mamás deben extraerse leche, y aquí también las puericultoras pueden ayudar.


No es un tema de mujeres

La lactancia no es un tema exclusivo de mujeres, porque la figura de la pareja y del resto de la familia es fundamental para crear esta red que va a acompañar a la mamá. Es cierto que sólo ella puede dar la teta, pero acompañar significa ver por los quehaceres de la casa, encargarse de la comida, o incluso estar con el bebé cuando la mamá deba descansar.


El camino para una crianza responsable

Cuando pensamos en traer un nuevo ser al mundo, entendiéndolo como un individuo con derechos, a quien vamos a gestar, parir y criar desde el respeto y con amor, estamos comenzando el camino hacia una crianza responsable, y para ello es fundamental contar con una familia que comparta los principios y esté dispuesta a subirse a esa montaña rusa de emociones que es la mapaternidad; y eso sí que es algo que no ha cambiado con el tiempo, ni lo hará.

Cecilia, con mamás en uno de sus talleres Cecilia, con mamás en uno de sus talleres


*Cecilia Cáceres es facilitadora de Biodanza y estudió Puericultura en La Asociación Civil Argentina de Puericultura (ACADEP). Lleva adelante su proyecto Bienestar en Santiago del Estero desde enero de 2020.