Tomás, Juan y Jorge son de La Banda y visitaron la histórica central nuclear y la ciudad de Pripyat el pasado mes de noviembre. La adrenalina de conocer un lugar cargado de historia.
Lo que para nosotros en Argentina lleva casi cuatro meses, en otras ciudades del mundo comenzó a principios del 2020: cerrar sus puertas al turismo por el avance de la pandemia del coronavirus, rompiendo así miles de ilusiones de turistas de todas partes que se quedaron con los pasajes en la mano.
Sin embargo, este no fue el caso de estos tres jóvenes, que tuvieron la suerte de concretar su sueño antes de que todo estallara en Wuhan. Armaron su ruta de viaje y llegaron a la central nuclear Chernobyl, convirtiéndose, según los registros del la zona, en los primeros santiagueños en visitar el lugar.
Santiagueños en Chernobyl
Hablamos de Tomás Laureano García, Juan Villalba y Jorge Samir; tres jóvenes oriundos de la ciudad de La Banda, que un día decidieron armar su ruta y dejar su casa por un tiempo. Diario Panorama pudo hablar con Tomás, quien contó detalles de lo que fue la aventura, que sin darse cuenta, fue la última antes de la pandemia.
Armando ruta
A los 18 años Tomás decidió irse de su casa a España, donde vivió hasta el pasado mes de noviembre. Allí trabajó como encargado responsable de un restaurante y también jugó al fútbol en un equipo de la comunidad de Catalunya. Siempre le gustó viajar y conocer lugares, por lo que armar la ruta hacia Ucrania no fue tarea difícil.
Así, sus amigos se sumaron (uno de ellos también vivía en España en esa época) y comenzó el viaje que inició el 6 de noviembre, cuando aterrizaron en Kiev, capital de Ucrania. Se sabe que Chernovyl es visitado diariamente por miles de turistas que llegan a través de tours de agencias, y los chicos se contactaron con una que les facilitó permisos y transporte con guía hasta el lugar.
Santiagueños en Chernobyl
El 8 de noviembre partieron en colectivo desde allí y luego de casi 3 horas llegaron hasta la famosa central nuclear en la que en abril de 1986 se produjo el peor accidente nuclear de la historia.
En todo el trayecto, destacan los chicos, tuvieron 3 tipos de controles militares en donde se mide la radiación y los equiparon con trajes especiales para gestionarla sin problemas. Siempre teniendo en cuenta que está prohibido alejarse de los caminos y tocar cualquier objeto u animal allí dentro.
Recorriendo la central
“Una vez adentro nos dirigimos con un guía que nos contaba los riesgos de radiación y la historia principalmente del reactor nuclear número 4 al cual no había acceso más que verlo de fuera”, relata Tomás, recordando que se puede ver a empleados que actualmente continúan trabajando allí.
Santiagueños en Chernobyl
Uno de los detalles más fuertes que recuerda el joven tiene que ver con las tumbas y los recordatorios de personas que perdieron su vida durante el accidente.
Santiagueños en Chernobyl
Luego llegó el momento de visitar la ciudad de Prypyat, en la que vivían los empleados de la central en aquel entonces, y que desde que ocurrió el accidente quedó detenida en el tiempo: sin personas, sin actividades, todo fue abandonado tal y como estaba.
Santiagueños en Chernobyl
“Fue muy impactante porque pudimos conocer edificios abandonados, el colegio, los famosos juegos que aparecen siempre y la gran antena soviética”, destaca. Luego del par de horas permitido, llegó el momento de volver, ya que no es seguro para la salud pasar más de un determinado tiempo expuestos a la radiación del lugar.
“Cuando les dijimos a nuestras familias que íbamos a Chernobyl se asustaron y al principio les pareció una locura, es lo primero que piensan al hablar de algo así, es lo que se piensa por la desinformación que hay sobre la radiación y sus efectos, pero es importante destacar que por las zonas donde circulamos están limpias, y hay gente controlando en todo momento que no nos alejemos ni toquemos nada, porque cualquier árbol, hongo, flores o perros pueden tener niveles altos de radiación, pero pasamos por todos los controles y estudios que realizan allí y dio todo bien, fue una gran experiencia” - Tomás.
Santiagueños en Chernobyl
Santiago del Estero, siempre presente
Los amigos viajaron con la bandera de nuestra provincia en todo momento, y trataron de registrar su visita en casi todos los países que visitaron durante esa aventura de 22 días; Austria, Ucrania, Rusia, Hungría, Turquía, Marruecos y Grecia.
Y no se habían dado cuenta de la suerte que tuvieron al decidir volver a Argentina el 27 de noviembre, poco menos de un mes de que el mundo comenzara a hablar de coronavirus.
DP:¿Se pusieron a pensar en lo que hubiese sido que la pandemia los encuentre en esa aventura?
T: ¡Un montón de veces! Vinimos con un mes de antelación y de todos modos el problema hubiese sido para nuestro amigo que sí o sí debía volver a Argentina. Yo estaba de vacaciones en mi trabajo, podía retomar al regresar, y hubiese tenido que afrontar la cuarentena en España, pero realmente creemos que lo mejor que pudimos haber hecho fue decidir volver al pago.