En diciembre del año pasado fue denunciado por una compañera de su espacio. La encargada de reivindicarlo fue una mujer, la senadora Teresa García.
El senador de la Provincia de Buenos Aires por Unidad Ciudadana-Frente Para la Victoria, Jorge “Loco” Romero, quien a finales del 2018 fue denunciado por abuso sexual, fue homenajeado por su espacio en la última sesión del año. La encargada de reivindicarlo fue la jefa del bloque, Teresa García, quien a pesar de la grave acusación formulada contra del legislador de La Cámpora, lo destacó como "un militante humilde” que “ha tenido problemas en la vida”.
"Tenemos un compañero que no está, y todos sabemos por qué no está. Es el compañero Jorge Romero”, comenzó la senadora en su arenga ante el silencio de todo el cuerpo legislativo, dijo García aludiendo al hecho de que, frente a la denuncia, el señalado por abuso se tomó licencia. “Él ha sido un compañero de este bloque y es uno de los compañeros que se va, merece la mención de todos nosotros independientemente de las razones que no lo tengan acá hoy. Es un compañero militante, un compañero humilde. Él vino del fondo de (Florencio) Varela, de la militancia política. Y es un compañero que, como tantos, como todos nosotros, como todos los que estamos acá, ha tenido problemas en la vida. Muchos de los que están acá los tendrán, esos u otros”, agregó García ante la ausencia de su compañero en el recinto.
Uno de esos problemas fue la denuncia que Stephanie Calo, hasta hace un año integrante de La Cámpora, formuló en contra del “Loco” Romero. Durante todo este tiempo, la causa prácticamente no avanzó, aunque sí obligó al senador kirchnerista -ex responsable de las finanzas de la agrupación- a pedir una licencia sin goce de sueldo. Su mandato culmina el próximo 10 de diciembre y por eso su compañera de bloque aprovechó la última oportunidad del año para rendirle un homenaje. Romero ni siquiera fue citado a declarar. Sin embargo Calo ratificó su denuncia y, ahora, ante el insólito homenaje, la reiteró públicamente en varios medios.
"Lo que quiero reconocerle a él es su condición de militante. Y quería decirlo públicamente porque son esas cosas que se ocultan y de las que no se hablan. Y detrás de la situación desgraciada o no querida que sufre, también a veces sufre la ignorancia de sus propios compañeros. No es nuestro caso. Los peronistas terminamos haciéndonos cargo de la vida, la militancia de nuestros compañeros, a veces con cosas buenas y a veces con cosas complicadas”, finalizó la senadora García. No hubo aplausos.
En su momento, Calo aprovechó el escándalo generado tras la denuncia por violación de la actriz Thelma Fardin en contra de Juan Darthés para dar a conocer su caso.
“El Loco Romero me agarra y me encierra en el baño con él impidiéndome salir. Se baja los pantalones, saca su miembro afuera y me empieza a pedir que le practique sexo oral. A lo cual me negué reiteradas veces y le suplicaba que me dejara salir. Le llegué a prometer que otro día lo hacíamos para que me abriera la puerta, golpeé las paredes y la puerta para que alguien me abriera. Nadie me ayudó. Este no me forzó a que le practicara sexo oral, pero sí me insistió y no me dejaba salir del baño. Yo estaba desesperada”, escribió la joven en su perfil de Facebook.
En una entrevista televisiva, Calo sostuvo que “La Cámpora encubre a los abusadores sexuales” ya que cuando ella le contó a su jefe lo sucedido “no hizo nada al respecto”. Según refirió, el jefe le dijo que ese comportamiento era habitual en esa persona. “Mi compañera de logística (el área donde ella y Romero trabajaban) me dijo ‘esto se lo debés decir al responsable de La Cámpora (que es Miguel Ángel Despo)’. Hablo con él en el bar de las Madres de Plaza de Mayo y él dijo sí, es un modus operandi del Loco”, contó.
Romero por su parte, al ver el escándalo en que estaba envuelto, escribió un mensaje en las redes sociales en el que anunció que pedía licencia y trató de explicar lo sucedido. “Soy un varón criado en una sociedad patriarcal. Además soy un militante político con responsabilidades. Desde ese lugar, y a la luz del trabajo de visibilización que han hecho mis compañeras de la organización donde milito, puedo ver que en el pasado tuve prácticas machistas que en ese momento parecían naturales. Es por eso que he decidido dar un paso al costado de mis responsabilidades políticas para someterme a los procesos que determine la aplicación del protocolo que la organización ha generado para estos casos”, escribió.
“Usted no tiene cara..."
El inoportuno homenaje de la senadora García coincidió además con el momento en que otro Senado, el nacional en este caso, debatía sobre acusaciones de la misma índole contra un representante por Tucumán, el ex gobernador de esa provincia, José Alperovich. También a este senador se le concedió licencia.
En otras denuncias similares contra referentes de la agrupación juvenil La Cámpora, tampoco la actuación fue todo lo drástica que un declamado compromiso con las mujeres ameritaría. Un caso emblemático fue el que involucró a Julián Eyzaguirre, que llegó a ser el máximo referente estudiantil de esa organización, denunciado como acosador sexual de sus compañeras de militancia en la universidad y autor de reiteradas violencias contra sus parejas. También en este caso, la reacción de sus compañeros de militancia fue de protección hacia el acusado y no hacia las víctimas. Eyzaguirre fue corrido de la Mesa Nacional de La Cámpora pero cobijado en la Legislatura por Mariano Recalde y, más tarde, enviado a estudiar al exterior con una beca.
Ahora, la joven que denunció a Romero reaccionó contra la senadora Teresa García enviándole un durísimo mensaje: "Usted no tiene cara para haberle rendido homenaje a un abusador como el ‘Loco’ Romero como hizo ayer. Nos faltó el respeto a todas las víctimas. Momento desagradable es el que pasé yo adentro de ese baño, momentos desagradables fueron los que pasaron las compañeras que violó este tipo, pero tienen terror de hablar. Usted ayer reivindicó a un abusador confeso y se cagó no solo en las víctimas sino en todas las mujeres que usted dice representar”.
Y el mensaje de Stephanie Calo a Teresa García concluía así: “Sabe, yo también soy militante, hace seis años que milito y soy peronista desde la cuna y usted nunca pensó en mí como militante. Que tuvimos que dejar nuestros espacios de militancia porque una basura nos quiso arruinar la vida y que una senadora del espacio donde milité lo reivindique por ‘su condición humilde y militante’. No me representa senadora García, ni a mí ni a todas las mujeres que luchamos para que sea una sociedad más igualitaria”.