El actor reconoció que le resultó difícil grabar las primeras dos semanas de rodaje y que el trabajo del director lo ayudó en el proceso.
El próximo jueves llega a los cines una de las películas más esperadas del año. Joaquin Phoenix se meterá de lleno en la piel del temido Guasón con una historia que tendrá fantasía pero también eficaces efectos de realidad, logrados por el director Todd Phillips.
En una entrevista para el sitio sensacine.com, Phoenix contó cómo fue el proceso de rodaje y no ocultó sus puntos débiles. "Cometo muchísimos errores. Una buena parte de mi trabajo en las dos primeras semanas de rodaje realmente no funcionaba. Así que tenés que confiar en el director y en lo que él hará cuando se meta en la sala de montaje. Estoy encantado y agradecido con la manera en la que Todd ha acabado construyendo la película", aseguró, para luego destacar el trabajo del director.
"Los directores son por lo que tomo la decisión de hacer una película, más allá del guión o del personaje, lo importante es el director, me tranquiliza tener la certeza de que el realizador tenga mucho control sobre mi interpretación", comentó.