El juez admitió las pruebas de la fiscalía contra el imputado y elevó la causa a la instancia de juicio oral.
Durante una audiencia de control de pruebas celebrada este miércoles, la fiscalía solicitó la pertinencia y admisibilidad de las evidencias colectadas durante la investigación penal preparatoria para elevar la causa a juicio.
El hecho ocurrió en septiembre de 2017 cuando el imputado de apellido Martínez visitaba la casa de los padres de la víctima -de 6 años- a la que abusó cuando estaban a solas en la habitación de la misma. El acusado bajo engaños de jugar y mirar dibujos animados mostraba desde su celular pornografía a la menor y realizó tocamientos en sus zonas genitales. La niña le confesó a su madre que no quería verlo más al imputado, y le reveló el accionar del mismo. Inmediatamente la progenitora radicó la denuncia.
El fiscal del caso Sebastián Robles acusó de abuso sexual simple y ennumeró las evidencias colectadas durante la investigación que sindican al imputado como autor del hecho. Nueve evidencias documentales y cinco testimoniales, entre las que se destacan la entrevista en cámara Gesell de la menor, declaración de imputado, informe psicológico de la víctima y del imputado, informe socio ambiental, planilla de antecedentes, entre otros.
Finalmente, solicitó al juez Rodolfo Améstegui la admisibilidad de las pruebas y que la causa sea elevada a juicio oral. En consecuencia, el magistrado hizo lugar al pedido de la fiscalía y resolvió admitir las pruebas y elevar la causa a la instancia de juicio oral.