Tras su mediatizada relación con el Pollo Alvarez, la morocha le puso fin a la soltería y regresó con un viejo amor. Se trata de un amigo de la infancia que, al igual que ella, es fana de River.
Citar frases patentadas por gente que ya no está, posiblemente no resulte lo más saludable pero tal vez sirva para describir nítidamente lo que se pretende ilustrar. “Todo pasa”,repetía Julio Grondona. En este caso vamos a referirnos al presente de Ivana Nadal (28). Morocha argentina, sexy por donde se la mire y audaz a la hora de sus expresiones 2.0, la ex co-conductora de Escape perfecto es una de las más deseadas por una buena parte de la comunidad masculina de nuestro país.
Su actualidad es por lo menos sorprendente, pues no hace mucho tiempo, a raíz de la difusión de un video íntimo presuntamente robado de su celular, su figura quedó posicionada en el centro de la polémica, básicamente entre aquellos que consideran ese tipo de filmaciones como algo que va en contra de las buenas costumbres. En ese material, Ivana aparecía desnuda y realizando movimientos de autosatisfacción, con lo cual su privacidad se vio definitivamente violentada y desamparada, en manos de los prejuiciosos que no tardaron en salir a criticarla fuertemente en las redes sociales. Y al igual que lo ocurrido tiempo después con Juan Cruz Sanz, periodista que quedó expuesto ante el mundo cibernauta también en una situación bastante parecida, el precio que Ivana debió pagar fue bastante alto.
También en el marco de algún tipo de semejanza con el caso del panelista que trabajó en Nosotros a la mañana, la circulación del video hot salió a la luz en un gran momento de su carrera, cuando la gente la reconocía por su trabajo con el Chino Leunis en el programa nocturno de Telefe y su carrera prometía ir constantemente por más. De pronto, al verse como objeto de debate con respecto a su moralidad, y notando que su proceder se ponía en tela de juicio, Ivana decidió tomar distancia de los medios y recluirse en el apoyo de su familia. Esto, a decir verdad, también se dio por un desinterés de los canales más importantes en contratarla, consecuencia del escándalo que se había desatado por esas imágenes calientes. Los que peinan canas lo reiteran una y otra vez. Afirman, recalcan que “el tiempo pone la cosas en su lugar”, y en lo relacionado con Ivana no cabe ninguna duda que haber dejado correr mucha agua bajo el puente fue una decisión acertada. Porque hoy el escenario es totalmente distinto al que la morocha tuvo que transitar en 2016, pues aparte de estar metida a full en su trabajo, Ivana está nuevamente enamorada.
¿De quién? De un viejo conocido suyo. De alguien que primero fue su amigo, un caballero al que conoce hace más de veinte años. Se llama Hernán Rey, y dicen que ambos disfrutan plenamente de lo bien que le está yendo al River de Marcelo Gallardo, pues, como feliz coincidencia, también los une el amor por el equipo millonario. Ayer las malas, hoy las buenas. Para Ivana, evidentemente, también “todo pasa”.