Magallán: "Yo no me reprocho nada de la final en Madrid"

Lisandro Magallán, defensor argentino del Ajax de Holanda, pasó por la pantalla de TyC Sports y recordó la final de la Copa Libertadores 2018, cuando jugando para Boca perdió ante River en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, no tiene reproches. "Yo no me reprocho nada de la final, ni a mi ni a todo el equipo de trabajo que participamos. No fue sólo ese partido, sino que todo el proceso. La Copa es larga y dura y se perdió en la final. Está bien que se valore. Llegar a la final de la Libertadores no es fácil y te puede tocar ganarla o perderla, entonces no me reprocho nada", declaró Licha. "Sí me llevo muchas cosas que aprendí. Si perdimos fue porque cometimos errores. A veces un equipo gana por talento propio, o a veces porque se cometen errores que el otro equipo aprovecha. yo creo que pasó eso, no hubo superioridad en talento de los jugadores de River. Estoy agradecido de haber participado de una final de la Libertadores", añadió.

Luego aseguró que "fue un golpe muy duro porque se trabajó demasiado. Cuando das todo y no encontrás el resultado es un golpe muy duro y amargo. Puedo hablar del partido, no es que no lo puedo ni ver. Trato de ver qué hice bien y qué mal. Era el sueño de todo el equipo, pero hay que seguir. Hoy Boca está en otra edición de la Copa Libertadores y yo estoy con nuevos desafíos en otro club. Recuerdo con alegría porque el proceso fue muy bueno. Yo valoro todo. Obviamente quería ganar y siento amargura, pero entiendo que la vida continúa", aclaró.

También se refirió a la final de la Supercopa Argentina, en la que el Xeneize también cayó ente el Millonario. "Yo creo que en Mendoza fuimos ampliamente superiores. Se jugó más en el campo de River que en el nuestro, pero ellos fueron efectivos. Tuvieron el penal y después una contra que fue gol. El resultado parece definir que fueron superiores pero en el trámite del partido no fue así", sentenció.

Luego de la final en Madrid, el zaguero fue uno de los que no continuó en el Club de la Ribera. Fue comprado por el Ajax, que tiempo después llegó a la semifinal de la Champions League. "Llegué a mitad de temporada, el equipo estaba armado y en plena competencia. Entendí que iba a ser difícil jugar. También me tenía que adaptar al sistema de juego y al idioma, que es un limitante. Al principio fue todo aprendizaje. En algunos momentos fue duro, te ponés impaciente, quería jugar. Venía de ser titular en un grande como Boca y quería seguir jugando. Pero me encontré con que llegué a un plantel muy competitivo porque la calidad de los jugadores es altísima y los resultados se daban por lo que el técnico no necesitaba cambiar", contó. "En junio, cuando arranque la temporada nueva, espero aplicar toda la adaptación para poder ganarme un lugar", agregó.

En el conjunto holandés, fue compañero de De Ligt y De Jong, las dos jóvenes promesas que ya eran una realidad. "De Ligt es uno de los mejores centrales del mundo hoy en día. Tiene 19 años y juega como si tuviese 30. Es completo y está a la altura de cualquier equipo del mundo", opinó. "Por De Jong me preguntaba si era para tanto lo que se decía, y sí. No erra un pase, está en todos lados, tiene visión de juego y marca. Cuando no está se siente", completó.

En el equipo de Ámsterdam se consagró campeón de la Eredivisie y de la Copa de Holanda. En la Champions League alcanzó las semifinales y maravilló a todos con su vistoso juego. Sin embargo, cuando parecía que tenía liquidada la serie ante el Tottenham, el club de Londres lo revirtió en el segundo tiempo y le remontó un 3-0 en el global. "Creo que el partido entre Barcelona y Liverpool influyó. Cuando el Tottenham hizo el primero, nos dimos cuenta de que era posible perderlo, la confianza nuestra bajó y la de ellos creció. ES una lástima porque no sabemos cuándo se va a dar algo así, de estar 3-0 arriba en una semifinal. El trabajo que se había hecho hasta ahí era impresionante", concluyó.