El nuevo tratamiento permite una notable mejora en la calidad de vida de los pacientes.
La ANMAT aprobó un tratamiento con inmunoterapia para pacientes que desarrollaron una forma avanzada de cáncer de cuello de útero. Este fármaco está indicado especialmente en aquellos casos en que no hubo respuesta ante la quimioterapia. Para los investigadores, ahora se permitirá una mejora en la calidad.
"La aprobación de Pembrolizumab (un anticuerpo monoclonal) es un primer paso muy importante para las pacientes que hasta el momento no tenían una alternativa alentadora", indicó Valeria Cáceres, Jefa de Departamento de Oncología de Instituto Ángel H Roffo. Cáceres señaló que en el caso del cáncer de cuello uterino, "cuando la enfermedad está localizada, el estándar es un tratamiento local: cirugía o quimio-radioterapia, que logra la curación en la mayor parte de las pacientes".
"Sin embargo cuando hay enfermedad no localizada (diseminada o metastásica) o cuando la paciente recayó al tratamiento local, el tratamiento es sistémico y se basa en quimioterapia con o sin otros agentes, y la sobrevida esperada es de alrededor de 17 meses", afirmó.
La especialista explicó que "en estos casos la paciente tiene una tasa de respuesta baja a los distintos esquemas quimioterápicos, y hasta ahora se iban utilizando posibles opciones, con resultados desalentadores; pero con esta indicación tendremos la posibilidad de tratar con inmunoterapia sin combinaciones".
Cuáles son los cambios
Cáceres describió que "las pacientes tuvieron una excelente tolerancia al tratamiento en los ensayos clínicos, por tener un mecanismo de acción diferente y específico: por ejemplo, no produce caída del cabello y para la paciente es muy importante evitar la alopecia; además en los dos estudios clínicos realizados aumentó la sobrevida, en algunos casos hasta un año".
En este sentido, recordó que "la inmunoterapia es un tipo de tratamiento que reactiva el sistema inmune del paciente permitiendo que sus propias células ataque al tumor"; a diferencia de la quimioterapia que además de "matar" las células cancerígenas ataca también las sanas. "Actualmente varios centros en Argentina están participando en un estudio de pembrolizumab en primera línea de enfermedad avanzada", detalló.
El cáncer de cuello de útero es una enfermedad en la que se forman células malignas en el canal que conecta al útero con la vagina; es una causa muy común de mortalidad en mujeres a nivel mundial (en 2018 provocó más de 311.365 muertes) y representa el 3,2% de los casos de cáncer diagnosticados en el mundo, entre ambos sexos. En Argentina, se diagnostican cada año aproximadamente 4.000 nuevos casos de cáncer cervicouterino y mueren aproximadamente 2.231 mujeres por esta causa, de acuerdo a estadísticas del ministerio de Salud y Desarrollo Social.
El 99 por ciento de estos casos son causados por el Virus de Papiloma Humano (VPH) y si bien existen numerosos tipos de VPH, sólo dos de ellos (tipo 16 y 18) son los responsables del 70 por ciento de los casos de cáncer de cuello uterino. El contagio de este virus se produce por contacto genital, más a menudo por relaciones sexuales vaginales, por lo cual es fundamental la protección y la prevención. En Argentina la vacuna contra el VPH se encuentra en el calendario oficial de vacunación para las chicas y chicos de once años, y disponible para el resto de la población con cargo.