La quita de subsidios de la Nación más los incrementos salariales y los aumentos en combustibles y respuestos, agudizaron los problemas en el sistema de transporte de pasajeros. Hoy expondrán ante el Concejo Deliberante.
Este jueves representantes del transporte público de pasajeros expondrán ante el Concejo Deliberante capitalino en medio de una delicada situación financiera que atraviesa el sector tras la quita de subsidios desde Nación.
Los empresarios indicaron que se necesitaría un subsidio aproximado de $40 millones por mes para las tres empresas: Decano, Pedro Francisco de Uriarte y El Emperador.
"si nos llegaran a dar una tarifa a $50, el pasajero antes que pagar eso para que se movilice de la misma manera que nos dejó Ersa a nosotros ¿qué motivación tendría?”, se preguntó el empresario Miguel Lladón.
Desde principio de año, el precio del transporte público de pasajeros en la “Madre de Ciudades” es de $19,50. Tres meses después, y ante los constantes aumentos de repuestos, combustible y la merma de pasajeros, el empresariado se ve obligado a realizar un nuevo planteo de aumento de la tarifa, aunque por el momento, no especificaron el monto a solicitar. Será las comisiones de Asuntos Legales, y la de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, las que comenzarán desde las 10:30 con el abordaje de esta problemática que reflejarán los empresarios del transporte santiagueño.
Lladón recalcó que en cuanto al rubro sueldos y combustible “existe un desfasaje del 50%. En sueldos nomás tenemos más de $14 millones, más aportes de contribución a la seguridad social”, explicó. “Los empresarios del transporte recibíamos un subsidio de la Nación y nos lo quitaron. Solamente Buenos Aires y Capital Federal lo sigue recibiendo”, detalló el transportista y comparó: “ellos compran un gasoil a $11,50 contra un $41,20 en Santiago, y el sueldo de los choferes de esa provincia es el mismo que el de aquí, con la diferencia que en Buenos Aires tiene un 7,2% de pasajeros por kilometro, y aquí no llegamos al 2%”.
La quita del subsidio nacional originó una serie de agravantes en el servicio de transporte de la capital santiagueña, situación por la cual los empresarios ya “no pueden hacer frente”. Ante esta compleja realidad, el transportista Lladón resaltó que “cuando se presentó el problema de Ersa, se tomó a todo el personal que dejó esta empresa. Pero actualmente nosotros no tenemos los $24 millones que cobraba Ersa de subsidio, y ante esta situación, nos vemos en la obligación de analizar despidos. Este es un país que está totalmente quebrado y encima el Gobierno de Macri le pide a las provincias que se arreglen como puedan”, subrayó. Ahondó que “ante una situación de agravamiento financiero y económico, tenemos la imposibilidad de cortar boleto porque hay pocos pasajeros, aumenta el precio del combustible y no hay respuestas de nadie, entonces tenemos que empezar a achicarnos”, dijo, sobre la posibilidad de tener que analizar despidos de empleados en las distintas líneas.
Por su parte, el empresario Ricardo Luna de El Emperador (línea 120), reveló que se hizo una solicitud de subsidio a la Provincia que “no será viable, porque no cuentan con los fondos necesarios para afrontar este tipo de pedidos”. En tal sentido, apuntó que “el problema es la Nación, ya que la provincia no está en condiciones de subsidiar el pedido que hicimos porque los costos son inviables. Ya no sabemos qué más hacer”, planteó. Ante esta realidad, ahondó: “no nos queda otra que ir por el aumento de la tarifa, para paliar los aumentos que tuvimos en combustible, repuestos y otros gastos”. El empresario reconoció que si bien este pedido “no caerá nada bien a los usuarios”, sostuvo que el sistema de transporte “no puede seguir adelante en las actuales condiciones”, dijo, aunque sin definir por el momento un porcentaje de aumento del boleto, y que “no impacte mucho en el usuario”, resaltó.