Convocada a dar una charla en un foro para empresarios de América Latina, la cantante y actriz reaccionó ante un comentario poco feliz.
La convocatoria fue en el marco del American Business Forum, un encuentro de líderes de América latina que se llevó a cabo en Punta del Este.
Ante un auditorio lleno de emprendedores y empresarios que querían escuchar cómo hizo Natalia Oreiro para convertirse en una mujer exitosa, se produjo una situación tensa que terminó con una ovación para la actriz y cantante.
El interlocutor del evento comenzó la charla con una reflexión que motivó la reacción de Natalia. "Esa capacidad que tenés para cantar y actuar. Ese don de artista, de productora, de visionaria de tu propia carrera. Uno a veces no se explica como una chica uruguaya de un barrio común y corriente llega a tener éxito en lugares del mundo donde ni siquiera conocemos el idioma", le dijo.
A lo que Natalia, entre sorprendida y molesta, replicó: "¿Y por qué no se explica que una chica que nació en un barrio, como vos decís, común y corriente, pueda llegar a tener éxito en el exterior?".
Esto generó que el conductor se quedara en silencio mientras crecía la ovación de los asistentes.
"Esto es lo que queremos hacer con las historias de vida: inspirar. Cuando te elegimos como el máximo ícono uruguayo que triunfó en el exterior y dijimos 'si Natalia Oreiro pudo lograr esto, nosotros con el Foro también podremos'".
Entonces Natalia retomó la pregunta y respondió contando su experiencia a los empresarios y emprendedores que querían conocer su historia de superación.
"Para mí es algo que me acompaña siempre el hecho de saber mi lugar de procedencia. Sería imposible para mi olvidarlo porque es mi esencia. Está en mi ADN y en los ojos de mis padres, que aman el Cerro. Y en el resto de mi familia"
"También me di cuenta que mis elecciones tuvieron que ver con mi infancia. Hoy, a los 41, cierro los ojos y veo que soy esa niña de 8 años que decidió que quería ser actriz cuando vivía en el Cerro".
Después la cantante contó anécdotas de vida con sus padres, cuando tuvieron que superar problemas económicos viajando al exterior. "Recuerdo estar en la casa de mi abuela Hilda, encerrada en un galpón y cerrar los ojos y sentirme que era una actriz que se maquillaba e inventaba personajes".
Natalia contó cómo fue su primer papel como actriz después de que su padre la anotara en una agencia y protagonizara a "La Sirenita", mientras estudiaba teatro. "Por entonces no imaginaba que una chica que nació en el Cerro iba a hablar de igual a igual con una chica que nació en Siberia, por ejemplo". También destacó que su arte le permitió viajar por todo el mundo, gracias a seguir sus sueños.