La modelo contó que las chicas, cada vez que prendían la televisión, veía que la tildaban como "la mujer de...".
Guillermina Valdés se sinceró y contó por primera vez la charla que tuvo con sus dos hijas, Paloma y Helena, cuando se separó de Sebastián Ortega y comenzó una relación con Marcelo Tinelli.
"Cuando estuve en todo ese quilombo mediático, después de haberme separado, se decía que Marcelo 'se había ido con ‘la mujer de'. Y con mis hijas hablábamos de eso, porque ellas prendían la televisión y escuchaban que se trataba a su mamá como 'la mujer de'. Para una hija ver que a tu mamá la llaman así es duro. Además, ¡yo no soy de nadie!”, contó la empresaria en una entrevista con la revista Hola Argentina.
La modelo también comentó el apoyo que tuvo de parte de sus hijos cuando, separada del productor, inició una relación con Tinelli: “Ellas sabían que yo estaba divorciada, que había hecho un duelo de dos años, porque ellas lo vieron; y su papá estaba en pareja. Cuando vos tenés hijas que, ante una situación así, son claras y reflexionan, siento que algo les quedó de lo que hablábamos. Paloma y Helena tienen una libertad de expresión y pensamiento que fueron construyendo durante estos años, por las cosas que vivieron, muchas veces dolorosas”.
“Son muy revolucionarias. A mí me encanta. Siento que algo debo tener que ver, siempre les hablé mucho. Incluso por situaciones que viví”, finalizó Valdés, quien hace seis años está en pareja con el conductor de televisión y fruto de ese amor nació Lorenzo, el más chico del clan Tinelli.