"Hablé con su familia y di instrucciones al Ministerio de Educación para que hagan valer los derechos de Santi y sus compañeros", dijo el gobernador de Salta.
El caso se registró en una escuela de Salta y no tardó en conocerse en toda la Argentina: el Colegio Santa María, uno de los más prestigiosos y caros de la provincia, expulsó a cuatro alumnos que respaldaron a un compañero que había sido víctima de la homofobia de un preceptor.
La noticia fue muy comentada este lunes en las redes sociales, a tal punto que Juan Manuel Urtubey decidió pronunciarse sobre el tema en Twitter. "Tal como decís, es inaceptable", dijo en respuesta a la publicación de una usuaria que manifestó su indignación en la plataforma.
Además, el mandatario provincial informó: "Hablé con su familia y di instrucciones al Ministerio de Educación para que hagan valer los derechos de Santi el adolescente reprendido por el preceptor y sus compañeros".
La primera víctima del caso fue un estudiante de cuarto año que en octubre pasado asistió al colegio portando en su muñeca un brazalete con los colores del colectivo LGBT.
Esto provocó el hostigamiento de un preceptor, que obligó al joven a quitarse inmediatamente la muñequera y lo reprochó por utilizarla. Tras el episodio, el alumno decidió abandonar la institución.
Pero la historia no terminó ahí. Hacia finales del mismo mes el colegio hizo valer su "derecho de admisión" para expulsar a cuatro compañeros del adolescente. ¿El motivo? Habían manifestado el apoyo a su amigo a través de una imagen que circuló apenas cuatro horas en redes sociales.
"Mi cliente junto a otros tres compañeros repudiaron esto a través de una fotografía en internet: una mano haciendo fuck you frente a una remera del colegio", detalló Carlos Humberto Saravia, abogado de Santiago Casares (16), uno de los adolescentes afectados.
Luego de que un integrante de la comunidad educativa advirtiera que la imagen circulaba en redes sociales, los jóvenes fueron citados por las autoridades para dar explicaciones. Además de sacarla de circulación, los estudiantes presentaron disculpas por escrito, pero el colegio no estaba dispuesto a dejarlo pasar.
"La Ley 7.934 aquí en Salta reconoce el derecho de admisión para los colegios, pero lo que se discute es si este se ejerce al momento de ingresar o si cada año se puede hacer valer nuevamente", expuso Saravia, que destacó: "Mi cliente tiene un promedio de 8,60 y ninguna sanción disciplinaria en 12 años".
Ana, abuela del joven de 16 años expulsado por defender a su compañero, decidió compartir lo que había ocurrido en redes sociales. "Mi nieto mayor, de impecable trayectoria académica y de conducta, fue expulsado del Colegio Santa María de Salta por defender a un compañero gay de la cobarde agresión y humillación a que lo sometió un consejero de ese colegio", escribió en las redes sociales.
Ana se refirió a las sensaciones por lo que pasó: "Bronca y orgullo a la vez. Orgullo por mi nieto, que ha demostrado ser coherente, solidario y comprometido. Tiene un promedio de casi 9, excelente alumno. Se jugó todas las cartas para defender a su compañero. Y bronca porque como familia católica y respetuosa de los derechos humanos nos indigna la discriminación, de cualquier tipo, y contra cualquiera".
"Mi nieto va a sobrevivir a esto. Está preparado y tiene dos familias que lo aman y las herramientas intelectuales como para poder superar la pérdida de su grupo de compañeros de toda la vida", agregó la mujer. Por su parte el abogado Saravia dejó saber que el colegio no dio todavía ninguna respuesta a los planteos presentados y que si eso se mantiene para la semana que viene solicitará la intervención de un juez.