En una entrevista con un medio nacional, el padre de la víctima de Rodrigo Egullor, habló sobre su hija.
Lourdes Segura tiene 21 años, se crió en Ituzaingó y hace dos años se fue a vivir a Capital con su hermana. Estudia Comunicación en la UADE y planeaba recibirse este año. Sin demoras en la cursada ni en los finales. Pero hoy -recluida en la casa de sus padres- su único plan a futuro es que la semana que viene empezará un intenso tratamiento psicológico.
Es la chica que en el video viral se la ve semidesnuda forcejeando con Rodrigo Eguillor en un balcón de San Telmo. Este miércoles se presentó como querellante en su contra por "abuso sexual agravado". Todo ocurrió el 15 de noviembre, como figura el parte de la Policía de la Ciudad. Pero recién trascendió el lunes por las polémicas transmisiones en vivo por Instagram en las que el acusado intentaba defenderse. Su padre, Alejandro Segura, habló con Clarín mientras ella estaba "medicada" en uno de los cuartos.
"Rodrigo quiso tener relaciones con ella a la fuerza. La cagó a trompadas. La golpeó en las piernas, le pegó patadas, piñas y cachetadas. Ella me confesó que en un momento, por la desesperación, se quiso tirar del balcón ", cuenta. De 60 años, bajito, Alejandro limpia la gran pileta de su paqueta casa de la calle De la Vidalita al 100.
Ese dato es clave ya que el ex relacionista público alegó en todo momento que "él era el héroe" que la salvó "de que se suicidara".
Es a modo de distracción, ante la situación que vive con la más chica de sus tres hijas. "Cuando la vi y pedí que me mostraran el video sentí una bronca terrible. Impotencia. Indignación. Ahora Lourdes está mal. Tiene altibajos y está medicada. La semana que viene arranca el tratamiento psicológico", cuenta sobre las consecuencias de ese encuentro con el hijo de la fiscal de Ejecución Penal e impulsora de Justicia Legítima Paula Martínez Castro.
"Adentro del departamento, en una segunda habitación estaba el amigo (Marcos, quien vivía con Rodrigo en ese edificio de la calle Piedras). En ese momento él (por el amigo) no hizo nada. Estuvo más de dos horas encerrada hasta que la sacaron". Ante la ausencia del único juego de llaves, como alegó el acusado, la Policía y los bomberos ingresaron rompiendo la puerta con un hacha.
Lo que más lo entristece, asegura, es que Lourdes "Ahora tiene temor de salir, miedo de conocer a otras personas".
Por este presunto caso de abuso en San Telmo, Eguillor tiene una causa abierta y Fernando Burlando es el abogado de Lourdes. Pasado el mediodía del martes, la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo demoró en el Aeropuerto de Ezeiza y le avisó que no podía salir del país porque irá a juicio por otro caso de abuso sexual ocurrido el 22 abril de 2016. En ese caso, la presunta víctima, una trabajadora del estacionamiento del Casino Buenos Aires en Puerto Madero, dijo que le tocó la cola y la manoseó en el estacionamiento.
Luego terminaría detenido por otro delito. Es que el acusado sumó una nueva causa por "coacciones y resistencia a la autoridad" por incidentes en la UFI Nº 3 de Esteban Echeverría. Ahí fue escoltado después de ser demorado en Ezeiza. Precisamente, insultó a la fiscal, Verónica Pérez.
Burlando pedirá en breve la detención por el "abuso agravado". Así lo anticipó a este diario.
Mientras, tanto la hermana que vive con Lourdes en Capital -vio todo desde abajo del balcón porque recibió la ubicación por WhatsApp que ella le envió para pedir ayuda- como el amigo que vivía con Eguillor, prestarán declaración como testigos. Después de lo que diga ese amigo, la familia Segura decidirá si también apunta contra él en la Justicia.