El hombre luego se tiroteó con la policía hasta que fue detenido. El mensaje antisemita que publicó en las redes sociales.
Entró a una sinagoga de Pittsburgh, lanzó insultos antisemitas y abrió fuego contra los presentes. Los policías locales lo detuvieron minutos después, pero ya era tarde: antes mató a once personas y herido a otras ocho. Se trata de Rob Bowers, un frecuente usuario de redes sociales de grupo supremacistas, que podría ser condenado a la pena de muerte.
Bowers, armado con un fusil semiautomático y varias pistolas, sembró terror en Tree of Life, o Árbol de la Vida en castellano, se atrincheró allí y disparó contra los policías por varios minutos hasta que finalmente fue reducido, según anunció el director de los Servicios de Seguridad de Pittsburg, Wendell Hissrich, desde el lugar de los hechos.
El responsable de la masacre había avisado en las redes sociales lo que finalmente hizo. "No puedo sentarme a ver cómo mi gente es aniquilada. Que se jodan. Voy a hacerlo", escribió a la mañana en una web de los grupos supremacistas.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos adelantó en un comunicado de prensa que "presentará delitos de odio y otros cargos penales contra el acusado, incluidos los que podrían conducir a la pena de muerte". El fiscal general de ese país, Jeff Sessions, agregó: "El odio y la violencia sobre la base de la religión no pueden tener lugar en nuestra sociedad".
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pidió la unidad de la sociedad tras la masacre: "Ha sido un horrible tiroteo contra judíos americanos. No debe haber lugar para el antisemitismo en nuestro país ni para ningún otro tipo de prejuicios".