Este jueves, Holanda ha expulsado a cuatro agentes rusos acusados de planear un ciberataque contra la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas con sede en La Haya.
Según los servicios secretos holandeses, que han colaborado con el Reino Unido, los agentes expulsados habían colocado un vehículo repleto de equipos de vigilancia electrónica cerca de la sede de la organización para piratear su sistema informático.
A las acusaciones de Holanda y el Reino Unido se ha sumado también la OTAN por boca de su secretario general, Jens Stoltenberg: "Rusia debe cesar de inmediato su patrón de conducta que incluye el uso de la fuerza contra sus vecinos, interferencias en los procesos electorales y campañas mundiales de desinformación".
Del otro lado del Atlántico, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, aseguró por su parte que había visto pruebas suficientes para asegurar que es Rusia el país que tiene que responder por los ataques: "Básicamente, los rusos fueron sorprendidos con sus equipos, con gente que lo estaba haciendo, y tienen que sufrir las consecuencias, van a tener que responsabilizarse. Cómo respondemos será una decisión política de las naciones implicadas"
Horas antes de la expulsión de los presuntos agentes rusos de la Haya, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido acusó a la agencia de espionaje militar rusa GRU de haber organizado varios "ataques cibernéticos indiscriminados e imprudentes" en contra de instituciones políticas, empresas, medios de comunicación, bancos y otros objetivos, entre los años 2015 y 2017.
Defensa de Rusia
Rusia atribuye a una campaña contra el Kremlin las acusaciones de ciberataques. Creen que es "indigna" la afirmación del Reino Unido de que sus espías están detrás de ciberataques globales.
Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, ha denunciado que se vuelven a utilizar las mismas tácticas empleadas para acusar a Moscú en el caso Skripal. "Todo se mezcló en un frasco, posiblemente un frasco de perfume de Nina Ricci, sin ninguna disección. El GRU, y los ciberespías y los hackers del Kremlin y la Agencia Mundial Antidopaje, es una especie de cóctel de perfume diabólico. La rica imaginación de nuestros colegas en Gran Bretaña realmente no tiene límites, ¿quién está inventando todo esto? Me gustaría ver a estas personas", ha dicho Zakharova.
Mientras que las autoridades rusas están negando de todas las formas las acusaciones de ataques de hackers, los medios rusos están tratando de encontrar rastros de esos hombres cuyos nombres se hicieron públicos y al parecer ya han encontrado pruebas de que esos hombres tienen vínculos con la inteligencia rusa, ha explicado desde Moscú para Euronews Galina Polonskaya.