La actriz habló sobre su carrera, el estreno de su película "Sangre blanca" y sus disculpas públicas a Calu Rivero.
"Ahora me dicen mucho que soy ‘actriz de cine’, porque siempre hay que poner un título”, dice Eva de Dominici, pero en tono alegre, por saber que atraviesa un excelente momento de su carrera. Estrenó “Sangre blanca” este jueves, quinto filme en su trayectoria y tercer protagónico. Sobre este presente, declara que “me hacen sufrir en las películas, me hacen boxear, o pasarla mal, ¡nunca una comedia!, igual es genial que me presenten desafíos así, historias tan diferentes a la de una, tiene un encanto especial que te lleven a los extremos”.
El comentario se debe a que en este nuevo largometraje interpreta a una joven mochilera que debe pasar junto a su pareja la frontera argentina-boliviana como mula, transportando droga en su cuerpo. Las posibilidades laborales también derivan en mayor exposición. En especial, en las últimas semanas, tuvo repercusión su separación de Joaquín Furriel, sobre lo que apunta: “Está todo bien con él, fue en buenos términos y lo quiero mucho. Estuvimos dos años juntos así que siempre va a ser importante para mí”
También, su “participación” en el conflicto de Calu Rivero y Juan Darthés. Recordemos que en un principio estuvo del lado del actor, pero cambió de opinión y le ofreció disculpas y apoyo a Calu. Sobre ese tema, aclara que “ya lo estuve diciendo bastante, sé cómo son las cosas y si en ese momento dije lo que dije es porque estaba convencida. Pero pasó algo que no voy a contar, aunque insistan, porque no corresponde que lo diga, y le pedí disculpas en privado y públicamente a ella porque era lo que tenía que hacer”.
Ante las posibles especulaciones sobre esta modificación en su forma de pensar, Eva explica que “soy una persona que quiere crecer, acepto mis errores y estoy dispuesta a cambiar. A veces se exige que el famoso dé el ejemplo, y es alguien que también está aprendiendo. Todos nos criamos en una sociedad que es machista y duele o choca decirlo, pero todos tenemos en la estructura algo machista".
"Si tenemos las ganas, vamos a hacer desaparecer el machismo de a poco y encontrar otro sentido y vernos en otra situación. En particular puedo decir que mi familia es súper machista, aunque son buenísimos y me educaron con grandes valores. Hoy reflexiono y también podés reeducar, sin tener que juzgar, porque todos podemos equivocarnos. Se trata de re-aprender. Yo desde mi posición elijo comunicarlo. Tengo mucha gente que me sigue y eso quiere decir que de alguna forma te presta atención. Yo lo pienso, digo ‘ojo con lo que decís, como lo que comunicás, porque podés dañar algo’", finalizó.