"Macri tiene que jugar y la ley tiene que salir, dijo el senador.
Después de algunos días de polémica, los senadores nacionales resolvieron esta semana debatir el proyecto de ley de legalización del aborto en tres comisiones, una menos que lo que había propuesto Gabriela Michetti, a quien la oposición acusó de intentar dilatar el debate. "Se sacó la de Presupuesto, que no tenía nada que ver", celebró Miguel Ángel Pichetto, una de las voces a favor de la iniciativa en la cámara Alta.
Cuando falta poco más de un mes para que el proyecto recinto llegue al recinto, donde las divisiones son similares a las que se registraron en Diputados, el jefe de los senadores del PJ envió un mensaje a la Casa Rosada, ya que las diferencias sobre el tema también atraviesan a Cambiemos: "En un tema de esta envergadura, si se decide ponerlo en debate, el Presidente tiene que jugar y la ley tiene que salir".
Y agregó: "Es cierto que es un tema de conciencia que cruza transversalmente a todos los partidos, no se puede identificar con la disciplina política o partidaria, tiene que ver con la visión de la sociedad, del dogma de la religión, la vida, el derecho de la mujer, los nuevos derechos de la sociedad como elemento fundamental de esta etapa del siglo XXI".
Sin embargo, sostuvo: "Si el Gobierno decide impulsar una iniciativa como esta, tiene que ponerse al frente".
Pichetto espera que el texto que obtenga dictamen sea el mismo que se aprobó en Diputados. "Hay cosas que a lo mejor se pueden corregir con leyes posteriores", consideró.
El rionegrino remarcó que "hay un componente de demandas nuevas de una sociedad que plantea nuevos desafíos, el rol de la mujer se ha modificado sustancialmente" y pidió "mirar la realidad desde una visión más comprensiva".
En el mismo sentido, consideró que en este tema la Iglesia argentina "debería ser fuertemente tolerante". "La comprensión de los fenómenos sociales y la tolerancia está impregnando la religión, amar al prójimo, entender a las sociedades cuando cambian…", dijo.