Lenard Ibáñez, el joven que sobrevivió al trágico accidente aéreo, tuvo que caminar para buscar ayuda y ahora podrá contar qué fue lo que ocurrió con la aeronave que llevaba a cuatro pasajeros, dos de los cuales lamentablemente fallecieron.
Lenard Ibáñez salvó su vida de milagro. La avioneta en la que viajaba junto a otras tres personas se estrelló en la Península de Valdés, en el extremo noreste de Chubut.
Él y Ricardo Ramón Artiles lograron sobrevivir, pero las dos mujeres que viajaban en la parte trasera, Mónica Gabriela López y Silvia Edith Costa, murieron calcinadas tras el impacto.
Ramón resultó gravemente herido. Según medios locales, terminó con quemaduras en el 40% de su cuerpo.
Lenard corrió con más suerte y solo sufrió algunas heridas leves, pero cuando logró salir de la avioneta, que quedó destruida por completo, se encontró con que en la zona no había señal de celular para pedir ayuda. Tampoco podía utilizar la radio. Por eso tuvo que caminar 7 kilómetros hasta el casco de la Estancia "La Adela" para alertar a las autoridades.
Ibáñez estudió para ser piloto privado en el Aeroclub de la ciudad de Trelew, donde nació y vive. Trabaja para el Correo Argentino desde 2010 y su hobbie es tocar la guitarra.
Por eso, además de volar, formó una banda con amigos de la misma ciudad: se llama Tracktor y hacen rock. En su página personal de Facebook se lo puede ver en distintas fotos disfrutando de sus dos pasiones.
Tras el accidente, fue trasladado al Hospital de Puerto Madryn, al igual que Artiles, donde permanece internado.
Hace unos tres años, Ibáñez mostró en sus redes el momento que comenzó a volar sin instructor.